domingo, 18 de mayo de 2014

Las sillas pueden ser peligrosas

1. Produce aumento de peso

Según cifras citadas por la NBC, la tasa de mortalidad en la actualidad es un 43% menor que en hace 50 años, pero en ese entonces menos del 1% de los habitantes eran diabéticos y la obesidad rondaba el 13%. Si comparamos estos números con los actuales, descubriremos que la diabetes asciende a un 6% y que los índices de obesidad se han triplicado, al 36%. La principal causa de esta alteración de valores es el sedentarismo, seguido por la mala alimentación.

El sobrepeso y las enfermedades corren también para los más jóvenes: la diabetes tipo 2, que antes era exclusiva de los adultos, ahora afecta a chicos y adolescentes. Además, el 61% de los menores de entre cinco y diez años de Estados Unidos ya cuenta con un factor de riesgo para padecer una enfermedad cardíaca.

Este cambio en la tendencia de hábitos y el desmejoramiento de la salud tienen un impacto directo en el nivel de gastos. En 1995, el presupuesto estadounidense destinaba 52 billones de dólares para combatir los trastornos de peso, pero hacia 2003 ya destinaba 75 billones de dólares.

2. Genera cambios metabólicos

La posición no es de las mejores: estar sentado es de las peores formas de inactividad (es preferible, incluso, estar recostado). La actividad eléctrica de los músculos reduce de forma drástica, lo cual genera un cambio sensible en el metabolismo. Cuando se está sobre un asiento, el cuerpo quema un tercio de las calorías que consume cuando está en movimiento o en plena caminata.

Estos aspectos no resultan novedosos para el mundo médico. En 1953, un grupo de especialistas británicos examinó la inactividad de los choferes de colectivos frente al movimiento de los conductores de trolebuses. Mientras el primer grupo tendía a permanecer sentado durante la mayor parte de la jornada laboral; el segundo se destacaba por estar en movimiento continuo subiendo y bajando las escaleras y recorriendo los pasillos de sus carros. El relevamiento determinó que quienes pasando mucho tiempo sentados tienen hasta el doble de posibilidades de morir de un padecimiento cardíaco.

3. Promueve problemas de postura

Un estudio difundido por la BBC establece que sentarse derecho no es una forma que salvaguarde la integridad del cuerpo. Los ángulos de inclinación del torso con respecto al respaldo de entre 70° y 90° pueden derivar, a largo plazo, en dolores en la parte inferior de la espalda. Las vertebras tienden a desplazarse si uno permanece sentado en esta posición.

Los médicos recomendaron una pose más ‘relajada’ luego de esta investigación: recostarse sobre el asiento hasta adquirir un ángulo cercano a los 135°. Esta pose invita a resbalarse más sobre la silla, pero ejerce menos presión sobre espalda.

Consejos para reducir el tiempo sentados

Para algunos, pasar cerca de ocho horas sentado en el trabajo resulta inevitable. Pero hay que poner el foco en realizar actividades para reducir el tiempo en sillas una vez fuera del recinto laboral. Los recomendados 30 minutos diarios de ejercicio no son suficientes para combatir esta inactividad: es necesario aprovechar el tiempo al máximo.

Por esto, siempre que se pueda, se recomienda realizar elongaciones, pequeñas caminatas y distintos tipos de saltos para no dejar el cuerpo en reposo durante mucho tiempo.

Si te animas, también puedes intentar trabajar de pie con escritorios altos. Se estima que éstos disminuyen dolores corporales y aumentan la energía durante la jornada, además de promover una mayor concentración. El ex-Secretario de Defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld es un famoso partidario de este tipo de trabajo.

Fuente.- tudiscovery.com

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