La Organización Mundial de la Salud y el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas, han recomendado al gobierno de México establezca medidas fiscales a los refrescos, ante la epidemia de obesidad y diabetes que ya existe en el país.
Aseguró lo anterior, el director de la organización El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, quien rebatió el argumento de las refresqueras, en el sentido de que no porque se imponga un impuesto al refresco mejorará la salud.
Explicó que por el lado científico, la industria refresquera tiene perdida la discusión, porque no hay un sólo organismo internacional libre de cualquier conflicto de interés, que defienda la postura de los empresarios.
"Su argumentación va en contra de toda la evidencia científica, la misma Organización Mundial de la Salud está recomendando las medidas fiscales y el impuesto al refresco, la OMS apoya la medida, incluso lo ha recomendado el Relator Especial para el Derecho a la Alimentación", refirió.
Recordó que la evidencia científica existe ante la emergencia que implica la epidemia de obesidad y se ha podido demostrar que el refresco afecta a la salud.
Alejandro Calvillo, explicó que otro argumento rebatible es que se caerá la producción de azúcar, cuando la misma industria ha dicho que tiene muchas bebidas que no contienen el endulzante y porque desde hace años usan jarabe de alta fructuosa.
"Los refresqueros dieron el mayor golpe al mercado de azúcar cuando decidieron cambiarla por jarabe de maíz de alta fructuosa, desplazaron al azúcar y el jarabe y usan jarabe de caña. Por eso exigimos un etiquetado qué indique el producto que usan y así, como en el caso de Estados Unidos, la gente va a rechazar los refrescos que tienen jarabe y eso beneficiaría a los productores de caña", explicó.
Criticó las estrategias comerciales de las fresqueras "pues van a reventar más la salud del país porque están vendiendo presentaciones de dos o tres litros de refresco a menor costo que el agua. La campaña es para que la gente ponga en la mesa en sus casas el refresco y esto va reventar la salud de la población con mayores índices de obesidad y diabetes en el mundo".
Refirió que se ha comprobado plenamente que el consumo regular de refresco incrementa en 60 por ciento el riesgo de obesidad y en un 25 por ciento las posibilidades de enfermar de diabetes.
Dijo que si bien una tercera parte de la población mexicana no consume refresco, otra tercera parte lo hace cada uno o dos días pero la otra tercera, parte, es decir 40 millones consume dos o tres refrescos al día.
Además, dijo entrevistado por Denise Maerker, algunas empresas de análisis de mercado han recomendado a las refresqueras salirse del mercado de las bebidas azucaradas, por lo que han entrado a dominar el mercado de agua, y así México es el mayor consumidor de agua embotellada en el mundo.
Fuente.- radioformula.com
Aseguró lo anterior, el director de la organización El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, quien rebatió el argumento de las refresqueras, en el sentido de que no porque se imponga un impuesto al refresco mejorará la salud.
Explicó que por el lado científico, la industria refresquera tiene perdida la discusión, porque no hay un sólo organismo internacional libre de cualquier conflicto de interés, que defienda la postura de los empresarios.
"Su argumentación va en contra de toda la evidencia científica, la misma Organización Mundial de la Salud está recomendando las medidas fiscales y el impuesto al refresco, la OMS apoya la medida, incluso lo ha recomendado el Relator Especial para el Derecho a la Alimentación", refirió.
Recordó que la evidencia científica existe ante la emergencia que implica la epidemia de obesidad y se ha podido demostrar que el refresco afecta a la salud.
Alejandro Calvillo, explicó que otro argumento rebatible es que se caerá la producción de azúcar, cuando la misma industria ha dicho que tiene muchas bebidas que no contienen el endulzante y porque desde hace años usan jarabe de alta fructuosa.
"Los refresqueros dieron el mayor golpe al mercado de azúcar cuando decidieron cambiarla por jarabe de maíz de alta fructuosa, desplazaron al azúcar y el jarabe y usan jarabe de caña. Por eso exigimos un etiquetado qué indique el producto que usan y así, como en el caso de Estados Unidos, la gente va a rechazar los refrescos que tienen jarabe y eso beneficiaría a los productores de caña", explicó.
Criticó las estrategias comerciales de las fresqueras "pues van a reventar más la salud del país porque están vendiendo presentaciones de dos o tres litros de refresco a menor costo que el agua. La campaña es para que la gente ponga en la mesa en sus casas el refresco y esto va reventar la salud de la población con mayores índices de obesidad y diabetes en el mundo".
Refirió que se ha comprobado plenamente que el consumo regular de refresco incrementa en 60 por ciento el riesgo de obesidad y en un 25 por ciento las posibilidades de enfermar de diabetes.
Dijo que si bien una tercera parte de la población mexicana no consume refresco, otra tercera parte lo hace cada uno o dos días pero la otra tercera, parte, es decir 40 millones consume dos o tres refrescos al día.
Además, dijo entrevistado por Denise Maerker, algunas empresas de análisis de mercado han recomendado a las refresqueras salirse del mercado de las bebidas azucaradas, por lo que han entrado a dominar el mercado de agua, y así México es el mayor consumidor de agua embotellada en el mundo.
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