La grasa corporal que se concentra debajo de la piel es un tejido adiposo menos dañino que la grasa ubicada dentro del abdomen, ya que en algunos casos protege a las personas de enfermedades metabólicas como diabetes y altos índices de colesterol. Así lo indican los primeros resultados de la investigación que realiza Gonzalo Torres Villalobos, titular del departamento de cirugía experimental del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Con estos resultados, dijo, realizamos un estudio experimental en ratas en el cual la grasa se trasplanta de un lugar a otro y esto ha mostrado tener beneficios para bajar de peso y disminuir diabetes y colesterol alto.
“Es un estudio pionero a nivel mundial que nos indica que la grasa periférica, la que está debajo de la piel, es distinta a la central, aquella que está dentro del abdomen. La primera es protectora de enfermedades metabólicas y la segunda está asociada a diabetes, colesterol e hipertensión”, detalló el experto en cirugía para obesidad.
Por ello, junto con un grupo de investigadores de la UNAM y de Médica Sur, proponen realizar trasplantes autólogos de tejido adiposo para tratar la obesidad, es decir, obtener del cuerpo de una persona dicho tejido, trasplantarlo en el mismo paciente y cambiarlos de lugar: la grasa periférica a la parte que está adentro del abdomen.
“La idea está basada en la diferencia de esos dos tejidos adiposos, aunque los dos se consideran grasa, son distintos porque tienen diferentes células. Entonces al cambiarlos de lugar, creemos que los problemas de diabetes, hipertensión e hipercolesterol se pueden revertir, esto lo hemos experimentado en ratas”, apuntó.
Los resultados de laboratorio demostraron que el aumento de peso es mucho menor en ratas con trasplante, la cuales presentan menos problemas de diabetes, elevación de colesterol y triglicéridos, en comparación con aquellas ratas que no fueron operadas.
“Los beneficios son a nivel metabólico y de obesidad pues obtuvimos que la reducción de peso en las ratas fue de entre 15 y 20%, las cifras de colesterol, triglicéridos y esteatosis hepática (grasa del hígado) pasó de grado tres a cero grados”, indicó.
Fuente.- cronica.com.mx
Con estos resultados, dijo, realizamos un estudio experimental en ratas en el cual la grasa se trasplanta de un lugar a otro y esto ha mostrado tener beneficios para bajar de peso y disminuir diabetes y colesterol alto.
“Es un estudio pionero a nivel mundial que nos indica que la grasa periférica, la que está debajo de la piel, es distinta a la central, aquella que está dentro del abdomen. La primera es protectora de enfermedades metabólicas y la segunda está asociada a diabetes, colesterol e hipertensión”, detalló el experto en cirugía para obesidad.
Por ello, junto con un grupo de investigadores de la UNAM y de Médica Sur, proponen realizar trasplantes autólogos de tejido adiposo para tratar la obesidad, es decir, obtener del cuerpo de una persona dicho tejido, trasplantarlo en el mismo paciente y cambiarlos de lugar: la grasa periférica a la parte que está adentro del abdomen.
“La idea está basada en la diferencia de esos dos tejidos adiposos, aunque los dos se consideran grasa, son distintos porque tienen diferentes células. Entonces al cambiarlos de lugar, creemos que los problemas de diabetes, hipertensión e hipercolesterol se pueden revertir, esto lo hemos experimentado en ratas”, apuntó.
Los resultados de laboratorio demostraron que el aumento de peso es mucho menor en ratas con trasplante, la cuales presentan menos problemas de diabetes, elevación de colesterol y triglicéridos, en comparación con aquellas ratas que no fueron operadas.
“Los beneficios son a nivel metabólico y de obesidad pues obtuvimos que la reducción de peso en las ratas fue de entre 15 y 20%, las cifras de colesterol, triglicéridos y esteatosis hepática (grasa del hígado) pasó de grado tres a cero grados”, indicó.
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