España.- El paleontólogo Juan Luis Arsuaga cree que la gastronomía es una de las "grandes contradicciones" del ser humano, que está padeciendo "una epidemia de obesidad" en una época en que su alimentación debía ser "la más sana de la historia".
Estas son algunas de las reflexiones que Arsuaga ha hecho en el foro Diálogos de Cocina, cuya cuarta edición ha comenzado hoy en el Basque Culinary Center de San Sebastián bajo el título Lo artesano en perspectiva. Arsuaga ha abierto los Diálogos de Cocina con la conferencia La interacción mente/mano desde la perspectiva evolutiva.
El paleontólogo y codirector del equipo de investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca ha asegurado que "la culpa" de este desequilibrio alimenticio, en un momento de la historia de la Humanidad en que el conocimiento sobre los perjuicios de una mala dieta es mayor, la tiene "el sistema".
"Los hombres tenemos una apetencia hacia el azúcar y la grasa, que en la naturaleza se encuentra en cantidades limitadas. Entonces la industria nos los ofrece en grandes proporciones y no hay cuerpo que se resista a eso porque nuestra biología nos empuja a ello", ha subrayado. Lo que ocurre con la comida es "una metáfora de la sociedad en su conjunto", ha asegurado Arsuaga, para quien "la complejidad en la que vivimos refleja un mundo en el que los seres humanos son consumidores".
Opina que no existe una "solución única" a esta situación porque "el ser humano tiene que estar resolviendo día a día sus contradicciones". Arsuaga ha destacado que "la obesidad está recorriendo el mundo". "Está en expansión y no sólo es un problema de salud, tiene un coste económico enorme", ha añadido.
El paleontólogo se ha referido también a la "reasignación de recursos" que se ha producido a lo largo de la evolución, en que el ser humano ha aumentado su cerebro y ha disminuido su tubo digestivo. Esa adquisición de una mayor inteligencia puede resultar paradójica teniendo en cuenta comportamientos como los relacionados con la alimentación.
Arsuaga responde: "Somos inteligentes pero insensatos. Somos poco previsores, unos insensatos inteligentes". Ha señalado, por otra parte, que la evolución "es lenta" y "el futuro de la especie, con la que está cayendo, no debería preocuparnos". "El problema más gordo que tenemos ahora es con el planeta. No sabemos cómo vamos a salir de esta, con un aumento constante de la cantidad de energía que consumimos. Si cada generación duplica o triplica la energía que consume ¿a dónde nos lleva?", se ha preguntado.
Para invertir la situación habría que "cambiar los hábitos", pero el problema radica, según afirma, en que "todo está basado en el consumo".
Estas jornadas bienales, organizadas por la asociación de cocineros Eurotoques, concluyen mañana.
Fuente.- elpais.com
Estas son algunas de las reflexiones que Arsuaga ha hecho en el foro Diálogos de Cocina, cuya cuarta edición ha comenzado hoy en el Basque Culinary Center de San Sebastián bajo el título Lo artesano en perspectiva. Arsuaga ha abierto los Diálogos de Cocina con la conferencia La interacción mente/mano desde la perspectiva evolutiva.
El paleontólogo y codirector del equipo de investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca ha asegurado que "la culpa" de este desequilibrio alimenticio, en un momento de la historia de la Humanidad en que el conocimiento sobre los perjuicios de una mala dieta es mayor, la tiene "el sistema".
"Los hombres tenemos una apetencia hacia el azúcar y la grasa, que en la naturaleza se encuentra en cantidades limitadas. Entonces la industria nos los ofrece en grandes proporciones y no hay cuerpo que se resista a eso porque nuestra biología nos empuja a ello", ha subrayado. Lo que ocurre con la comida es "una metáfora de la sociedad en su conjunto", ha asegurado Arsuaga, para quien "la complejidad en la que vivimos refleja un mundo en el que los seres humanos son consumidores".
Opina que no existe una "solución única" a esta situación porque "el ser humano tiene que estar resolviendo día a día sus contradicciones". Arsuaga ha destacado que "la obesidad está recorriendo el mundo". "Está en expansión y no sólo es un problema de salud, tiene un coste económico enorme", ha añadido.
El paleontólogo se ha referido también a la "reasignación de recursos" que se ha producido a lo largo de la evolución, en que el ser humano ha aumentado su cerebro y ha disminuido su tubo digestivo. Esa adquisición de una mayor inteligencia puede resultar paradójica teniendo en cuenta comportamientos como los relacionados con la alimentación.
Arsuaga responde: "Somos inteligentes pero insensatos. Somos poco previsores, unos insensatos inteligentes". Ha señalado, por otra parte, que la evolución "es lenta" y "el futuro de la especie, con la que está cayendo, no debería preocuparnos". "El problema más gordo que tenemos ahora es con el planeta. No sabemos cómo vamos a salir de esta, con un aumento constante de la cantidad de energía que consumimos. Si cada generación duplica o triplica la energía que consume ¿a dónde nos lleva?", se ha preguntado.
Para invertir la situación habría que "cambiar los hábitos", pero el problema radica, según afirma, en que "todo está basado en el consumo".
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