domingo, 29 de junio de 2014

Sedentarios 56% de los mexicanos

La cifra de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ensanut 2012) es por demás contundente: 56.2% de la población mexicana lleva una vida sedentaria, lo que representa una marcada paradoja, pues un amplio sector de los mexicanos gusta de ver deporte por televisión, sobre todo futbol… pero no lo practica. No se mueve.

¿Qué se entiende por sedentarismo? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la falta de actividad física regular, es decir, menos de 30 minutos al día de ejercicio y menos de tres días a la semana, refirió el presidente del Colegio de Medicina Interna de México, Alejandro Cárdenas Cejudo, quien destacó que estar inactivo trae graves repercusiones de salud. De tal tamaño que científicos estiman supera a los riesgos que provoca la obesidad y es equiparable a los que causa el tabaco.

“El sedentarismo es el principal factor de riesgo para mortalidad general y para mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Su presencia, asociada a otros factores de riesgo, incrementa la mortalidad”, sostuvo el especialista, entrevistado por MILENIO JALISCO.

Comentó que México, al igual que otros países se ha vuelto sedentario en las últimas tres décadas, fenómeno que se ha recrudecido recientemente. “La OMS reporta que la inactividad física en adultos ha tenido un incremento del 14 por ciento en los últimos tres años en el ámbito mundial”, afectando a todos los grupos de edad, por cual se le equipara con una “epidemia”. Una de alcance mundial.

En el caso de México, la Ensanut 2012 reportó que 58.6 por ciento de los niños y adolescentes de diez a 14 años refieren no haber realizado alguna actividad física organizada (participación en deportes organizados) durante los últimos 12 meses previos a la encuesta; mientras que 38.9 por ciento realizó uno o dos actividades y 2.5 por ciento más de tres actividades. Y adivinó: el deporte más frecuente en este grupo de edad es el futbol.

El sedentarismo está asociado a la aparición y falta de control de diversas enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemias, osteoporosis y ciertos tipos de cánceres, por lo cual —acotó el entrevistado—promover la actividad física fue el primer objetivo fijado en el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (ANSA), como pilar de la política para la prevención y control del sobrepeso y la obesidad en el país.

Fuente.- zocalo.com.mx

jueves, 19 de junio de 2014

Desvinculan consumo de refrescos y obesidad

Según las conclusiones de un estudio publicado en 'Obesity Reviews', revista científica de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, la reducción del consumo de bebidas azucaradas no está asociada de forma directa con una disminución de la obesidad ni de los niveles del Índice de Masa Corporal (IMC).

El trabajo de investigación, un metaanálisis en el que se revisaron diversos estudios publicados recientemente sobre los efectos del consumo de bebidas azucaradas sobre el peso y el IMC, muestra que muchos de los estudios y evidencias científicas sobre la relación entre la reducción del consumo de bebidas azucaradas y la prevalencia de la obesidad en diferentes poblaciones son sesgadas y ambiguas, ya que los datos estadísticos analizados no fueron concluyentes.

Los investigadores observaron que cuando se incorporaban bebidas azucaradas a la dieta y se aumentaba la ingesta excesiva de calorías, el peso corporal se incrementaba. Sin embargo, en los ensayos controlados aleatorios en los que se suprimió de la dieta las bebidas azucaradas, no se encontraron reducciones de peso significativas.

Los autores de la investigación resaltan la necesidad de disponer de datos más definitivos, con nuevas evidencias científicas contrastadas, objetivas, racionales, no exageradas, ni sesgadas sobre muchos de los aspectos de salud pública que en los últimos años se han demostrado muy discutibles.

Otras investigaciones científicas ya han desvinculado el consumo de refrescos azucarados y obesidad.

Según los resultados de un estudio transversal, realizado por investigadores de Portugal y Reino Unido, no hay evidencias entre la ingesta de bebidas azucaradas y el sobrepeso en niños del área mediterránea.

Fuente.- lainformacion.com

lunes, 16 de junio de 2014

El pan blanco y la obesidad

Un reciente estudio lle­vado a cabo por la Universidad de Navarra (España) deja claro que el pan blanco ayuda a aumentar el riesgo de padecer obesidad. Se tra­ta de uno de los escasos estudios que han trata­do de forma concreta la relación entre el pan y la obesidad.

Para el trabajo, los investigadores realizaron un seguimiento a 9,267 graduados universitarios del proyec­to SUN (que arrancó en 1999) du­rante un periodo de unos 5 años. A lo largo del estudio los participan­tes respondieron cuestionarios sobre hábitos alimenticios cada 2 años en el que se especificaba la frecuencia en la ingesta de los distintos alimentos.

Los resultados demostraron que el consumo de pan blanco estaba asociado directamente con un ma­yor riesgo tanto de sobrepeso como de obesidad; esto es, concretamen­te comer dos raciones o más de pan blanco al día aumentaba un 40% el riesgo de sufrir sobrepeso u obesi­dad. Por otra parte, los participan­tes que habían consumido pan blan­co y pan integral por igual no tuvie­ron apenas cambios en su peso. Así, consumir pan blanco una vez a la se­mana no tuvo un resultado significa­tivo relativo al peso.

“La naturaleza de los hidratos de carbono, el contenido de fibra y otros micronutrientes en el pan integral y la absorción más lenta de carbo­hidratos pueden explicar la falta de asociación entre el consumo de éste y la obesi­dad”, afirman los autores del estudio, integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición

Fuente.- elexpres.com