miércoles, 8 de agosto de 2012

¿La falta de sol te hace subir de peso?

Las mujeres mayores que no obtienen suficiente vitamina D podrían pesar ligeramente más que las que sí lo hacen.

Un grupo de investigadores estudió a más de 4,600 mujeres de 65 años o más durante un periodo de cuatro años y medio y publicaron sus resultados en la edición más reciente de la revista Journal of Women’s Health en línea. Encontraron que las mujeres con niveles bajos de vitamina D en su sangre subieron 0.9 kilogramos más que aquellas con niveles adecuados de la vitamina.

Te estarás preguntando: ¿cuál es el problema?

“Es uno de los primeros estudios que muestran que las mujeres con niveles bajos de vitamina D ganan más peso, y aunque sólo fueron 0.9 kilogramos, con el tiempo podría ser más”, dijo la endocrinóloga Erin LeBlanc, investigadora en el Centro Kaiser Permanente para Investigación de la Salud, en Estados Unidos.

Llamada “del sol” debido a que la mayoría de nosotros la obtiene de la luz solar, la vitamina D ayuda a mantener nuestros huesos y músculos, y mantiene a nuestro sistema nervioso central bajo control. Pero si tomas demasiada puede ser tóxica y provocar náuseas, vómito y pérdida de apetito.

Aunque los rayos solares son la principal fuente, la vitamina D también se encuentra en productos lácteos, pescados grasos y alimentos fortificados como cereales. Pero incluso con todas estas fuentes, investigaciones anteriores han encontrado que las mujeres, especialmente las mujeres mayores, no están obteniendo suficiente.

En el estudio de Kaiser, los investigadores encontraron que casi el 80% de las participantes tenían niveles insuficientes de vitamina D. Ya que la principal fuente de la vitamina es la luz solar, los investigadores dicen que las mujeres que carecen de vitamina D podrían no estar pasando suficiente tiempo al aire libre. También es posible que tengan una mala dieta.

LeBlanc señala que este estudio fue realizado entre mujeres mayores que, en general, no estaban tratando de perder peso; aunque algunas de ellas lo hicieron como un resultado natural del envejecimiento. Aproximadamente el 60% de las mujeres en el estudio mantuvieron un peso estable mientras duró la investigación; el 27% perdió más del 5% de su peso corporal, y un 12% ganó más del 5% de su peso corporal.

“Nuestro estudio sólo muestra una asociación entre los niveles insuficientes de vitamina D y el aumento de peso; necesitaríamos hacer más estudios antes de recomendar suplementos para hacer que la gente no gane peso”, dijo LeBlanc.

“Debido a que hay muchas recomendaciones contradictorias sobre tomar vitamina D por cualquier razón, lo mejor es que los pacientes pidan consejo a sus propios médicos”.

Fuente.- cnn.com

martes, 7 de agosto de 2012

Hipertensión: Cómo escapar del factor herencia

Realizar actividad física de forma habitual para prevenir las enfermedades cardiovasculares y otros trastornos relacionados con el sedentarismo es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Recientes estudios ofrecen nueva evidencia sobre cómo el ejercicio puede ayudar a revertir la probabilidad que una persona tiene de padecer una enfermedad por el hecho de haber nacido en una familia y no en otra.

Investigadores de la Facultad de Salud Pública Arnold de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia mostraron la relación inversamente proporcional que tiene el ejercicio y la historia familiar en la hipertensión arterial.

Los investigadores siguieron, durante una media de 4,7 años, a un grupo de 6.278 adultos caucásicos cuya edad oscilaba entre los 20 y 80 años. Todos ellos estaban sanos al inicio del estudio, no tenían ningún diagnóstico de tensión arterial elevada, y el 33% de ellos tenía un progenitor hipertenso.

Durante el tiempo del estudio, 1.545 participantes desarrollaron hipertensión. Sin embargo, tras analizar los hábitos de vida de estos sujetos y de los que no, presentaban una tensión elevada, los investigadores comprobaron que, en general, el ejercicio intenso se asoció con un riesgo un 42% menor de desarrollar hipertensión y la ejercitación moderada, con una probabilidad un 26% menor.
 
¿Padres hipertensos hijos hipertensos?

Las personas poco activas y con un progenitor hipertenso tenían un riesgo un 70% mayor de que su tensión arterial fuera alta, mientras que aquellas que se ejercitaban intensamente sólo sufrían un aumento de ese riesgo del 16%, a pesar de tener un padre o una madre hipertenso, en comparación con las que no contaban con un historial familiar con este trastorno.

Robin P. Shook es el principal autor del estudio y destacó que "comprender el papel que la historia familiar y el ejercicio juegan en las enfermedades crónicas es muy importante". "Los resultados de este estudio arrojan un mensaje práctico, que es incluso muy realista, de que un ejercicio moderado, que puede definirse como caminar 150 minutos a la semana, puede ofrecer un gran beneficio, concretamente a las personas predispuestas a tener hipertensión debido a su historia familiar.

El estudio, publicado en la revista Hypertension, añadió que la correlación entre la cantidad de ejercicio, la historia familiar y el riesgo de hipertensión es imposible de ignorar.

Fuente.- infobae.com

lunes, 6 de agosto de 2012

Estudia IPN acciones para combatir obesidad entre los mexicanos

El sobrepeso y la obesidad que afectan a 30 por ciento de la población mexicana, y que son causa de enfermedades como la diabetes mellitus y otras complicaciones para la salud, se abordan multidisciplinariamente a través del proyecto denominado Estudio Integral de la Obesidad en el que participan la Escuela Superior de Medicina (ESM), la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM) y el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Este proyecto tiene cuatro rubros de investigación científica: la identificación de biomarcadores de expresión asociados a la obesidad; la identificación de variantes genéticas asociadas a obesidad en niños y adultos; el efecto in vitro de extractos de algales y sus componentes sobre complicaciones de la obesidad como hiperlipidemia, hipertensión arterial y altos niveles de glucosa, e investigación in silico de la proteína GIP y sus mutantes para determinar posibles cambios estructurales y su efecto con relación a la obesidad.
 
El doctor Eleazar Lara Padilla, académico de la ESM y coordinador de este proyecto, sostuvo que abatir este fenómeno lacerante en la población mexicana debe partir de diversas líneas de investigación para conseguir resultados profundos que mejoren la calidad de vida de personas adultas, adolescentes y niños.

Sin embargo, dijo, este ambicioso trabajo arrojará resultados en el mediano plazo, toda vez que implica resolver diversos aspectos de la ciencia básica y se requiere de análisis de largo plazo. En lo inmediato tienen que adoptarse otras medidas de control e intervención médica para mitigar los estragos que ya se observan en la salud del mexicano.

En ese sentido, Lara Padilla expresó que a corto plazo el tratamiento tiene que ver con el cambio de hábitos alimenticios y reducir el consumo de alimentos con alto valor calórico que satisfaga las necesidades metabólicas del individuo.

Asimismo, el investigador de la Escuela Superior de Medicina se refirió a otro aspecto favorecedor del sobrepeso y la obesidad, y que se refiere a la conexión existente entre la mala nutrición y el fenómeno de la pobreza, en la cual se encuentra casi la mitad de la población de México.

Manifestó que la obesidad tiene que ver no sólo con el cambio de hábitos alimenticios, pues tiene componentes de carácter sociológico, económico y trasciende el punto de vista médico y del sistema de salud.

Por lo tanto, enfatizó que el desarrollo social del país será lo que finalmente va a remediar esta situación, junto con programas correctos de nutrición y todo es parte de correctas políticas públicas.

El proyecto multidisciplinario Estudio Integral de la Obesidad fue aprobado por la Secretaría de Investigación y Posgrado en este mismo año, e incluye el análisis clínico y biológico molecular.

Por parte de la Escuela Superior de Medicina participan en el proyecto, además de Lara Padilla, la doctora Irene Mendoza Lujambio; por la ESCOM participa la doctora Rosaura Palma Orozco y por el CICIMAR interviene el doctor Jesús Iván Murillo Álvarez.