domingo, 9 de diciembre de 2012

Para adelgazar hay que educar

Un descuido general y subestimar uno de los pilares fundamentales de desarrollo del país, la educación, ha conducido al sobrepeso y la obesidad, consideró el jefe del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, David García Díaz.

Ante ello, llamó a establecer mejores programas para realizar alguna actividad física y combatir la enfermedad, y advirtió que "si se carece de la cultura adecuada y la motivación para hacer ejercicio, no habrá efecto".

El experto apuntó que de los mil 200 millones de personas que tienen esta condición en el mundo, 80 millones son mexicanos; de éstos 70 por ciento sufren de sobrepeso y 30 por ciento de obesidad.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) colocan a México en el segundo lugar de los países con mayor índice de obesidad en su población (30 por ciento), superado discretamente por Estados Unidos, con 33.8 por ciento.

Esta afectación es más común entre personas más vulnerables en términos de educación y recursos, afirmó el funcionario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) .

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren por lo menos 2.8 millones de adultos a causa de enfermedades asociadas a este problema.

Por otra parte, la Secretaría de Salud considera que en México esos padecimientos han aumentado en todas las edades, regiones y grupos socioeconómicos, lo que ha llevado a ocupar el segundo lugar en el mundo en obesidad en adultos y el primero en la infantil.

En un comunicado, destacó que no es necesario llegar a la edad adulta y padecer esas afecciones para incorporarse a un programa de control; la medicina funciona mejor de manera preventiva, ésta es la mejor atención que se puede ofrecer a los mexicanos; la obesidad es prevenible, así como sus consecuencias.

"Seguir de largo por la vida e ignorarla irresponsablemente no es conveniente; basta decir que es un trastorno tratable y curable, y ésa es una enorme ventaja", reiteró.

La obesidad no duele, pero es visible, "comencemos a hacer conciencia de ella, porque cambió nuestra talla o porque percibimos molestias menores en nuestras rodillas.

"Notemos que muchos tratamientos médicos mejoran su eficacia simplemente con reducir unos kilogramos. Cambiemos la historia natural de la enfermedad con educación", destacó.

Fuente.- eluniversal.com.mx

sábado, 8 de diciembre de 2012

200 millones de gorditos en el mundo y 80 millones viven en México

De los mil 200 millones de personas que tienen sobrepeso y obesidad en el mundo, 80 millones son mexicanos; de éstos, 70 por ciento sufren el primero, y 30 por ciento, la segunda.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), colocan a México en segundo lugar de los países con mayor índice de obesidad en su población (30 por ciento), superado discretamente por Estados Unidos, con el 33.8 por ciento. Esta afectación es más común entre personas más vulnerables en términos de educación y recursos.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren por lo menos 2.8 millones de adultos a causa de enfermedades asociadas a este problema.

Por otra parte, la Secretaría de Salud considera que en nuestra nación esos padecimientos han aumentado en todas las edades, regiones y grupos socioeconómicos, lo que nos ha llevado a ocupar el segundo lugar en el mundo en obesidad en adultos, y el primero en la infantil.

Al respecto, David García Díaz, jefe del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, refirió que de 1980 a la fecha, simultáneamente con las cifras más que duplicadas de obesidad, se han incrementado las afecciones crónicas relacionadas, como padecimientos cardiovasculares, diabetes, discapacidad por enfermedad degenerativa de las articulaciones y algunos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon). “Sus complicaciones también han crecido y son cada vez mayores”, alertó.

Son causa de afecciones que no sólo comprometen la calidad de vida, sino que la acortan. Los trastornos osteoarticulares y afectivos asociados (depresión y ansiedad), por ejemplo, se han incrementado, y son problemas relacionados a los que se les había prestado poca atención.

Desequilibrio de calorías

El problema de fondo es el desequilibrio energético entre las calorías que se ingieren y las que se gastan; las medidas para restablecer el orden son conocidas, pero poco usadas, o aplicadas de manera errónea: dieta equilibrada y ejercicio periódico.

Es un descuido general lo que nos ha conducido al sobrepeso y la obesidad, y subestimar uno de los pilares fundamentales de desarrollo del país, la educación. En décadas anteriores se creía que era un problema casi exclusivo de naciones industrializadas, como Estados Unidos, donde se incrementó notablemente el consumo de comida hipercalórica; “no obstante, también nosotros optamos por desplazar gradualmente a los alimentos naturales”, apuntó el especialista en síndrome metabólico.

La educación y la cultura han determinado los hábitos de la población; “podrían implantarse los mejores programas para realizar alguna actividad física y combatir la enfermedad, pero si se carece de la cultura adecuada y la motivación para hacer ejercicio, no habrá efecto”.

No es necesario llegar a edad adulta y padecer esas afecciones para incorporarse a un programa de control, la medicina funciona mejor de manera preventiva, ésta es la mejor atención que se puede ofrecer a los mexicanos; la obesidad es prevenible, así como sus consecuencias. “Seguir de largo por la vida e ignorarla irresponsablemente, no es conveniente; basta decir que es un trastorno tratable y curable, y ésa es una enorme ventaja”, reiteró.

La obesidad no duele, pero es visible, “comencemos a hacer conciencia de ella, porque cambió nuestra talla o porque percibimos molestias menores en nuestras rodillas. Notemos que muchos tratamientos médicos mejoran su eficacia simplemente con reducir unos kilogramos. Cambiemos la historia natural de la enfermedad con educación”, finalizó.

Fuente.- jornada.unam.mx

jueves, 6 de diciembre de 2012

Grasa abdominal, más peligrosa de lo que se creía

Un estudio presentado en el Congreso anual de la European Society of Cardiology confirmó que la grasa visceral, que se acumula alrededor de los órganos internos, es más peligrosa para la salud de lo que se creía.

El informe, presentado por la doctora Karina Sahakyan de la prestigiosa Mayo Clinic, Rochester, Minnesota, EEUU, demostró que individuos de peso normal que concentran su masa grasa en la zona del abdomen tienen mayor riesgo de muerte por causas cardiovasculares que individuos que manifiestan una obesidad generalizada.

Se constató que las muertes por enfermedad cardiovascular en personas de peso normal con obesidad localizada en el abdomen superaron en un 175% a las de las personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) normal y cintura normal (en referencia al índice cintura-cadera, IC-C, una medida antropométrica específica para medir los niveles de grasa intra-abdominal).

La conclusión arrojada por el estudio, realizado en 12.785 sujetos con distintos tipos de composición corporal durante 14 años, demostró que los llamados “normobesos” tenían un riesgo de muerte cardiovascular significativamente más elevado que aquellos con IMC y IC-C normales, por lo que puso en evidencia que es mucho más importante controlar el exceso de grasa corporal en la zona abdominal que fijarse en el IMC.

El doctor Francisco Lopez Jiménez, cardiólogo de la Mayo Clinic, explicó que “se sabía en base a investigaciones previas que la obesidad abdominal es algo malo, pero la novedad fue descubrir que la localización de la grasa tenga tanta importancia, aún en gente de peso normal. Este grupo tiene la mayor tasa de mortalidad, aún más alta que aquellos que son obesos según su IMC“.

Por su parte, la doctora Sahakyan concluyó que “el alto riesgo de mortalidad se puede relacionar a una mayor concentración de grasa visceral, asociado con la insulinorresistencia y otros factores de riesgo, así como a una masa muscular relativamente pobre”.

Fuente.- infobae.com