viernes, 30 de diciembre de 2011

La obesidad es una enfermedad

La idealización de una delgadez extrema ha generado en el imaginario colectivo la supremacía de un ideal del individuo flaco y esbelto, aunque la salud no sea tenida en cuenta. En el otro polo se ubica la obesidad, y en este sentido hay algunas variables a tener en cuenta con el fin de promover la salud física y mental.

Es cierto, que los tiempos que corren proponen un cuerpo absurdo y poco saludable. El marketing de la delgadez extrema sólo genera trastornos físicos y psicológicos en hombres y mujeres, no sólo de las nuevas generaciones sino en todas las edades y clases sociales. Lograr un equilibrio, tener un peso e Índice de Masa Corporal (IMC) óptimo es el ideal posible.

Muchas veces, en un mundo de imágenes distorsionadas en lo corporal, naturalizamos conductas erróneas en lo alimentario. En este sentido, a nivel social e institucional, especialmente en lo que concierne a la salud pública, se olvida que la obesidad es una enfermedad. Lejos de la intención de tener sobrepeso, quien padece esta patología se siente desbordado por su propia conducta.

La Organización Mundial de la Salud, define a la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El indicador para medir la relación saludable entre peso y talla es índice de masa corporal (IMC) y utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. En la actualidad prácticamente el planeta en su totalidad se encuentra signado por el sobrepeso, siendo el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo.

La OMS confirma que cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia de esta enfermedad que genera diversas patologías: el 44% tiene diabetes, el 23% cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% se ha enfermado de distintos cánceres son atribuibles al sobrepeso.

Además la OMS realizó una investigación sobre el tema y entre otros resultados, ha comprobado que en todo el mundo unos 1500 millones de adultos de 20 y más años tienen sobrepeso y a partir de esta cifra, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. En este marco, más de una de cada 10 personas de la población adulta mundial padece de obesidad.

Los niños, representan uno de los grupos etáreos más afectados, en 2010 según informa la OMS , alrededor de 43 millones de chicos menores de cinco años de edad tenían sobrepeso. Otro dato que revela la investigación es que si bien la obesidad tiempo atrás era considerada un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente esta enfermedad está aumentando en las regiones de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. Así, en los países en desarrollo están viviendo cerca de 35 millones de niños con sobrepeso, mientras que en los países desarrollados esa cifra es de 8 millones.

La obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial. Es llamativo en este contexto que todavía existan países en los cuáles el sobrepeso no sea considerado una enfermedad ¿Qué implica esta ausencia? Significa que la persona que necesita un tratamiento sólo puede acceder de manera privada, y quienes no cuenten con los recursos no tienen dónde asistir, el estado los excluye del sistema de salud público.

Argentina. México y Colombia recién en el 2008 consideraron a la obesidad como una enfermedad, y muchos países de Latinoamérica todavía no lo han hecho. La obesidad puede tratarse y por sobre todas las cosas prevenirse, la estadísticas en lugar de alarmar deben ser un disparador para una salud pública que promueva conductas alimenticias saludables y ayude a quien ya padece la enfermedad.

Fuente: vidapositiva.com

viernes, 23 de diciembre de 2011

¿Cuánto debes correr para quemar las calorías de una lata de refresco?

¿Sabías que una lata de refresco contiene unas 250 calorías? Es posible que ese dato te deje indiferente, o no te hagas a la idea de lo que supone. Pero, quizá te lo pienses dos veces antes de abrir la lata cuando sepas que para quemar estas calorías tienes que correr alrededor de 50 minutos.

Esta fue la reflexión que hicieron los autores de un estudio recientemente publicado en American Journal of Public Health. Los investigadores explicaron que el objetivo fue "examinar si al proporcionar información clara y comprensible sobre la energía se conseguía reducir la compra de determinados productos, como las bebidas azucaradas, entre los adolescentes". Para ello seleccionaron cuatro tiendas de Baltimore (EEUU) situadas cerca de varios institutos y cuantificaron la cantidad de bebidas azucaradas que los jóvenes compraban cada día. Posteriormente, colocaron distintos carteles informativos junto a la alacena donde se exponen los refrescos. En estos carteles explicaban que una lata de refresco contiene 250 calorías, lo que supone el diez por ciento de la ingesta diaria recomendada. Además, otros paneles hacían hincapié sobre el esfuerzo que conlleva el quemar este aporte calórico: en torno a 50 minutos de carrera.

Los resultados indicaron que estos mensajes reducían el consumo de bebidas azucaradas e incrementaban el de agua. Además, la información con más impacto era la que hacía referencia a la actividad física necesaria para quemar las calorías ingeridas.

Aunque algunos estudios han obtenido conclusiones diferentes a las suyas, los investigadores resaltan la importancia de hacer llegar mensajes claros al consumidor. Una de las conclusiones de los autores del trabajo es que muchas personas no son capaces de interpretar la información calórica que se proporciona en la etiqueta del producto, por lo que conviene explorar estrategias más efectivas para facilitar su comprensión. Y parece que, cuando nos hablan de cantidad de ejercicio equivalente, el mensaje queda mucho más claro.

Fuente: muyinteresante.es

jueves, 22 de diciembre de 2011

Fracasa Mc Donald's en Bolivia

Su gran “M” amarilla sobre fondo rojo es reconocible prácticamente en cualquier parte del mundo y es uno de los símbolos de la globalización, pero hay un lugar de América Latina en el que la cadena de hamburguesas McDonald's no tuvo el éxito esperado.

Fue en Bolivia donde, pese a que el restaurante intentó adaptarse a los gustos locales (incluyó la llajwa, la salsa con la que los bolivianos aliñan sus platos, y música folclórica), no logró triunfar.

Por eso, en 2002 y después de cinco años en el país, la cadena de hamburguesas decidió cerrar sus ocho sucursales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Ahora el documental “¿Por qué quebró McDonald's en Bolivia?” explora el motivo por el que los habitantes de esas ciudades le dieron la espalda a las hamburguesas más populares del mundo.

“La cultura le ganó a una transnacional, al mundo globalizado”, afirma en conversación con la agencia de noticias BBC Mundo, Fernando Martínez, director del documental.

Para Martínez, una de las claves de ese fracaso fue el precio. Según explica, el menú más barato costaba entonces 25 pesos bolivianos (algo más de 3 dólares), mientras que, por ejemplo, en La Paz, en la actualidad se puede conseguir un almuerzo completo en un mercado popular por 7 bolivianos (menos de un dólar).

“Es fácil atribuirlo a la economía, pero detrás de ella están las personas, la sociología y los aspectos culturales”, matiza Martínez al explicar que esos precios tan asequibles se deben a la relación de los bolivianos “cercana a la tierra” que les lleva a comer platos con los productos tradicionales “de sabores intensos y fuertes y de muchas horas en la cocina”.

Viaje a través de la comida boliviana

El documental, que se acaba de estrenar en Bolivia después de pasar por varios festivales internacionales, hace un recorrido por el país sudamericano a través de su comida.

El viaje cinematográfico comienza en Potosí, con la preparación de la khala purka (una sopa de maíz espeso con ají y charque que se calienta con una piedra volcánica) y también lleva a Cochabamba a conocer los famosos “trancapechos de doña Betty”, un generoso sándwich cochabambino que lleva arroz, carne y huevo frito.

Además de visitar mercados tradicionales, en el documental también entrevistan a chefs de la comida nueva boliviana, a historiadores, nutricionistas, sociólogos y al que fue dueño de la franquicia de McDonald's en Bolivia, Roberto Udler.

“Yo había crecido haciendo varios viajes al exterior y la verdad que miraba con envidia que otros países tenían McDonald's y nosotros no”, confiesa el empresario en el documental, donde explica que la multinacional decidió cerrar todas las franquicias que estaban en zonas conflictivas después de los atentados 11 de septiembre.

Sin embargo, los bolivianos en cuanto a gustos, lo tienen claro. Y, como dice la canción que pone la banda sonora al documental “a mi paladar no se le impone ni cómo ni cuándo”.

Por eso, en Bolivia siguen triunfando los platos tradicionales como las empanadas salteñas, el pan con queso, el fricasé, el majadito o el silpancho.

Fuente: el-nacional.com

martes, 20 de diciembre de 2011

Comer menos mantiene el cerebro joven

Un equipo de investigadores italianos de la Universidad del Sagrado Corazón en Roma  (Italia) ha descubierto una molécula llamada CREB1 que se activa en el cerebro de ratones sometidos a una dieta baja en calorías. Según publican hoy Giovambattista Pani y sus colegas en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la molécula activa a su vez a genes ligados a la longevidad y al buen funcionamiento del cerebro. “Nuestra esperanza es encontrar un modo de poner en funcionamiento a CREB1, por ejemplo a través del fármacos, para mantener el cerebro joven sin necesidad de llevar una dieta tan estricta como la que siguen los roedores”, explica Pani.

Y es que la restricción calórica de los animales sometidos a los experimentos implica que solo pueden comer un 70% de lo que ingieren normalmente. En estas condiciones, los ratones no sufren ni obesidad ni diabetes, tienen un mayor rendimiento cognitivo y mejor memoria, aumentan su capacidad de aprendizaje y son menos agresivos. Tampoco desarrollan alzhéimer a edades avanzadas o lo hacen con síntomas menos severos que los que se alimentan de manera normal. “Hay una relación entre las enfermedades metabólicas y el declive en las capacidades cognitivas”, concluyen los científicos.

Y todo gracias a CREB1, que entre otras cosas activa a unas proteínas llamadas sirtuinas, que parece tener parte del secreto de la fórmula de la “eterna juventud”. Eliminando la molécula CREB1, sin embargo, todos los beneficios de la restricción calórica se esfuman. “Hemos identificado al mediador clave de los efectos de la dieta sobre el cerebro”, añade Pain.

lunes, 19 de diciembre de 2011

El Wii no combate la obesidad

Los médicos pediatras no apoyan la idea de regalarles consolas de video juegos o teléfonos móviles a los niños.

Si ha comprado para Navidad una de las nuevas consolas que simulan actividades deportivas como jugar al tenis, boxear o correr, no espere que le ayuden a combatir la obesidad o el sedentarismo.

Estudios hechos por la Asociación Española de Pediatría recoge que esas videoconsolas (como la Wii) obligan a sus usuarios a moverse, pero no sustituyen de ninguna manera el deporte en la vida real.

Los pediatras aconsejan no dejarse llevar por las modas y comprar para los más chicos juguetes que fomenten la psicomotricidad, la creatividad, y los valores sociales. Así lo explicaba el coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Jordi Pou.

‘Hay que tener en cuenta que se puede jugar al tenis o a cualquier otro juego sentado, sin hacer casi ejercicio. Aunque nos obligue a movernos, nunca se puede tomar como un sustitutivo del deporte’, advierte Pou. ‘En ocasiones, la intención del juego es fomentar el ejercicio físico, pero lo que puede causar en realidad son situaciones de elevado estrés perjudiciales para el menor’, añadió.

Fuente: http://www.todosoluciones.es

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domingo, 18 de diciembre de 2011

Niños de México bailarán contra la obesidad

El próximo año se pondrá en marcha en 40 mil escuelas del país, la estrategia “5 Pasos Grupo Amigo de Mí”, que tiene como fin combatir el problema de la obesidad en la población infantil, por medio del baile y el canto.

El director general de Promoción de la Salud, Gustavo Olaíz Fernández, explicó que dicha estrategia fue aceptada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), para formar parte del programa oficial de activación física.

El grupo musical “Amigo de Mi” durante sus presentaciones y coreografías, difundirá un mensaje sobre los beneficios de llevar una vida saludable, a través de la ejercitación física, el consumo de agua, frutas y verduras, subrayó.

Precisó que se distribuirán 40 mil videos y discos compactos con la estrategia como contenido, en igual número de planteles, los cuales forman parte del programa de escuelas promotoras de la salud y que se caracterizan por promover acciones de auto-cuidado de la salud, ecológicas y sociales.

En un comunicado de la Secretaría de Salud, el director de ese organismo de promoción explicó que la estrategia forma parte del Programa “5 Pasos por tu Salud”, que consta de acciones fáciles y efectivas para combatir la obesidad.

Unas de esas acciones es Muévete, ya que se requiere hacer por lo menos media hora diaria de caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, incluso bailar o tomar clases de todo tipo.

Otro paso es Mídete, que se refiere a medirse el peso y la cintura, pero también de poner un límite al alto consumo en calorías. El siguiente es el de tomar Agua para que la población poco a poco se vaya haciendo de este hábito saludable.

Fuente: Milenio.com

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miércoles, 14 de diciembre de 2011

En México panzones sí, gordos no

México es considerado el segundo país a nivel mundial con más gente obesa, pero la realidad es que no somos tan gordos como se pensaba, al menos eso opina el Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), Alejandro Faes Noriega: “Los más panzones sí, pero los más gordos no".

Durante la inauguración de Intermoda en Guadalajara y basado en un estudio antropomórfico promovido por la industria del vestido-textil en toda la República, el empresario refirió que el peso se centra en el estómago y no en el resto del cuerpo.

Dijo que los resultados del estudio fueron sorpresivos porque ni los habitantes del sur del país son bajos de estatura ni los norteños son altos y atléticos; mencionó por ejemplo, que las mujeres mexicanas son de cuello corto y los hombres panzones.

El análisis cumplió con el objetivo de conocer las características físicas de los consumidores en cada región del país, para con esos datos confeccionar prendas adecuadas a los cuerpos mexicanos; pero además, la información podrá ser aprovechada por otros sectores como el calzado, industria automotriz y de la salud.

El Consejero de la Cámara del Vestido citó el caso de un estudio similar realizado en Estados Unidos, cuya información especificaba la medida de las muñecas de la población estadounidense y fue adquirido por la marca Swatch para el diseño de sus relojes.

El estudio supondrá menos saldos de ropa en las tiendas y menos desperdicio de tela, toda vez que en la actualidad se emplean en México moldes de ropa europea o de Estados Unidos que nada tiene que ver con las medidas del mexicano.

Con información de El Economista

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martes, 13 de diciembre de 2011

Sanciona Brasil a Mc Donald's por propiciar malos hábitos alimenticios

La Fundación de Defensa del Consumidor de Sao Paolo sancionó a la cadena Mc Donald's con una multa superior al 1.8 millones de dólares, pues considera que el recurso del juguete para atraer a los niños, genera malos hábitos alimenticios

El organismo considera que la Cajita Feliz induce a formar hábitos alimentarios perjudiciales para la salud, según ha informado la agencia oficial Brasil.

En 2009, la fiscalía brasileña recomendó a McDonald's y a otras cadenas de comida rápida que dejasen de regalar juguetes con los menús infantiles para evitar que incitasen a una alimentación poco saludable, el año pasado una ONG presentó una denuncia contra la empresa por la distribución de juguetes con la comida

A pesar de ello, la compañía estadounidense ha realizado desde entonces 18 campañas publicitarias dirigidas a niños en las que utilizaba el reclamo de juguetes para vender sus menús infantiles, según la nota.

McDonald's, que puede recurrir la multa, argumentó en una nota distribuida a la prensa que cumple la legislación brasileña y que sigue un riguroso código de autoregulación publicitaria.

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lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Estás comprando problemas con tus hábitos alimenticios?

Si usted fuma, si es obeso o como mínimo un amante de la pasividad física, si no controla su consumo de sal, azúcares y grasas, o si no puede manejar el estrés, sépalo: está comprando un problema no menor. Un problema que, con sólo cambiar algunas conductas, puede minimizar.

No son los únicos factores que conducen a la aterosclerosis, porque el paso de los años es inevitable, y el tener familiares cercanos con enfermedades cardíacas es algo que no se puede manejar. Pero convengamos que cargar con dos eventuales factores de riesgo no es lo mismo que cargar con siete, sobre todo si cinco de ellos dependen de cambiar hábitos relativamente simples.

La aterosclerosis es la acumulación de depósitos adiposos llamados placa en el interior de las paredes de las arterias que transportan oxígeno y sangre al corazón, cerebro y otras partes del cuerpo. A medida que se acumula la placa en la arteria, ésta se estrecha gradualmente y después se obstruye. Así se va conformando un espectro de enfermedades cardiovasculares que ponen en serio riesgo la vida, o la calidad de ella.

Sin colesterol no se puede vivir, pero cuando las moléculas que lo transportan por todo el organismo se alteran por procesos como la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes, la obesidad o el sedentarismo, entre otros, se desata una compleja cascada de fenómenos que van a conducir a la calcificación arterial. Proceso que, transformado en epidemia, vuelve vital poder prevenirla, diagnosticarla y evaluar el riesgo potencial.

Fuente: noticiasyprotagonistas.com

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domingo, 11 de diciembre de 2011

¿Padeces obesidad? Probablemente padeces trastornos del sueño

Luis Sergio Ponce Guadarrama, doctor en Psiquiatría del Hospital General Regional No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, dio a conocer que el Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) es uno de los más de 80 trastornos de sueño que afectan aproximadamente a cuatro millones de personas en México.

Este padecimiento es una de las primeras diez causas de mortalidad en la entidad junto con otros tales como las cardiopatías, insuficiencia respiratoria, arritmias severas, hipertensión arterial y trombosis en arterias pulmonares, coronarias o cerebrales.

De acuerdo con la Asociación de Psiquiatría Americana, cuatro de cada 100 hombres y dos de cada 100 mujeres, lo padecen.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

La obesidad o sobrepeso, son factores que influyen en pacientes con dicho síndrome, ya que presentan signos de aletargamiento, flojera y cansancio constante, incluso pueden llegarse a dormir al momento de realizar actividades cotidianas, aún en lugares llenos de ruido y gente.

Otro factor es roncar de manera ruidosa, especialmente si la persona deja de respirar en ese momento y cuando despierta se encuentra agitada o irritada.

¿Quiénes padecen este trastorno?

El SAOS puede presentarse durante la infancia, especialmente cuando los niños manifiestan flojera y sueño en la escuela, produciendo problemas de aprendizaje que repercuten en su desempeño académico, además de que agravan el daño al cerebro.

Los niños que presentan mayormente esta afección son entre las edades de los cinco y los ocho años; mientras que en adultos es de entre los 30 y los 55 años, aunque algunas personas de la tercera edad también pueden presentarla.

¿Cómo se detecta?

El SAOS se detecta a través de exámenes tales como la polisomnografía, estudio para detectar el comportamiento de una persona durante el sueño, los electroencefalogramas, electrocardiogramas y pruebas generales de laboratorio, los cuales proporcionan la información necesaria para indicar al paciente el tratamiento más adecuado según el grado del padecimiento.

¿Cómo se puede evitar?

Según el especialista, este trastorno se puede evitar al realizar actividades que involucren mente y cuerpo, rutinas aeróbicas, o de gimnasia, y llevar una dieta saludable.

Es importante ser preventivo para evitar complicaciones en la salud, por lo que se exhorta a los derechohabientes a efectuarse revisiones periódicas con su médico familiar.

Fuente:http://www.eluniversaledomex.mx

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lunes, 5 de diciembre de 2011

Cena sano...

En los Estados Unidos y otros países se cena muy temprano, promediando las 7:30, 8 de la noche, pero en países como el nuestro lo usual es hacerlo entre las 9 y las 10 y eso nos deja muy poco tiempo entre la comida y el sueño. La relación entre la cena y un buen dormir es directa pues la digestión influye en nuestro descanso así que, ¿qué tipo de alimentos conviene ingerir antes de ir a dormir?

Bien, los alimentos deben variar por temporada: en verano podemos comenzar con alguna crema fría  y en inverno con alguna sopa o guiso liviano. La ensalada, por su parte siempre es una buena opción pues es rápida de preparar y permite combinarla con proteínas de buena calidad como el pollo, el pescado, el jamón, el huevo, queso, patatas, arroz, pasta  y demás. De esta forma hasta puede convertirse en un plato único. Si tenemos tiempo podemos idear algo con las sobras del mediodía y sino siempre está la opción de las ensaladas envasadas.

Además, si no hemos ingerido nuestra ración diaria de frutas o lácteos la cena es la última oportunidad de hacerlo. Bien, os dejo algunos tips o consejos para tener una cena saludable  y nutritiva:

Nada de frituras, condimentos picantes, mucha sal y platos abundantes.

Nada de grasa, por eso lo mejor es cocinar al vapor, al horno, a la plancha, con microondas o hervir los alimentos.

Preferir pescado, aves o huevos en lugar de carne de vaca o cerdo. Y por último, lo mejor es comer porciones pequeñas y saber que saltar la cena no adelgaza, así que a cenar se ha dicho, aunque sea ligeramente.

Fuente: cocinaycomidasana.com

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domingo, 4 de diciembre de 2011

Obsesión por la comida sana

La nutrición es una ciencia muy cambiante y en constante evolución. Por ello, no es de extrañar que lo que hace unos años era perjudicial para el organismo hoy sea beneficioso e, incluso, imprescindible para gozar de un buen estado de salud. Pero si se tiene en cuenta que la población adulta española ingiere una media de 2.542 calorías diarias, –en torno a 250 calorías menos que lo que consumía hace dos décadas–, resulta contradictorio que la tasa de obesidad haya crecido de un 17 a un 21 por ciento, aunque probablemente se deba a un estilo de vida más sedentario. Al menos, así lo pone de manifiesto el Estudio Drece (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España), presentado recientemente y que analiza, desde hace dos décadas, la relación entre los hábitos de consumo alimenticios y las enfermedades cardiovasculares en la población de nuestro país.

Consciente del problema que supone la obesidad en la actualidad, la industria alimentaria cada vez está más convencida de que tiene que ofrecer productos que no sólo satisfagan los gustos del consumidor, sino que, además, le ayuden a mantener un buen estado de salud. Juan Manuel Ballesteros, vocal asesor de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan), explica que «en los últimos seis años la población empieza a estar concienciada de que es importante comer sano, pero no por una cuestión estética sino de salud».

Patrón mediterráneo

A lo largo de las dos últimas décadas, la dieta de los españoles ha sufrido cambios notables aunque, tal y como afirma el doctor Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Clínica e Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, «al comienzo del estudio en 1991 se evidenció la existencia de una dieta mediterránea en la que se mantenía la alimentación tradicional, un patrón que aún hoy permanece». Y añade que, «aunque todavía consumimos menos hidratos de carbono de los que debiéramos, casi cumplimos las recomendaciones en cuanto a proteínas y tipos de grasas».

Un aspecto positivo, según se desprende del estudio, es el aumento notable en el consumo de pescado, alimento rico en proteínas, con mayor contenido de grasas y mayor aporte de ácidos grasos omega-3. Pero lo que sí parece haber cambiado es la calidad de la grasa nutricional con un incremento del consumo de lácteos, sobre todo desnatados y una transferencia de la ingesta de carne grasa hacia cárnicos con más riqueza en proteínas y menor contenido graso como jamón, pavo, pollo o ternera. Además, la ingesta de pescado también ha crecido con los años. «Esto se traduce en una disminución de la grasa saturada y un aumento relativo en la grasa monoinsaturada» explica José Antonio Gutiérrez del Instituto Drece de Estudios Biomédicos. «Aun así, se mantienen altos los consumos de quesos, bollería y aperitivos con elevado aporte energético, de grasas saturadas y ácidos grasos trans, poco deseables desde el punto de vista de la salud cardiovascular», advierte.

Pese a todo, Ballesteros afirma que «las grasas saturadas, la sal y los azúcares añadidos con los tres nutrientes que más nos preocupan porque se consumen en exceso». No obstante, continúa el experto, «no existe una legislación contra aquellas empresas que no quieran reducir la cantidad de estos nutrientes en sus productos, sí ha habido muchas que han reducido significativamente la sal y las grasas trans». La doctora Ascensión Marcos, directora del Grupo de Inmunonutrición del departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y presidenta del XI congreso de la Federación Europea de Sociedades de Nutrición (FESN), considera que «todavía se destina poco presupuesto para la investigación, las ayudas por parte de la Administración son escasas y los gobiernos prefieren mirar hacia otro lado en lugar de conseguir una población más sana que ocasione mucho menos gasto a los servicios de salud».

Aval científico

Por tanto, es labor de la industria, advierte Marcos, «conseguir una producción de alimentos que sean cada vez más sanos y que incluyan nutrientes o principios bioactivos como la fibra, los ácidos grasos mono y poliinsaturados, antioxidantes, vitaminas y minerales. Sin embargo, estos productos no deben estar exentos de estudios y evidencia científica que asegure mediante ensayos clínicos y el estudio exhaustivo de biomarcadores, que estos alimentos son sanos y beneficiosos para los grupos de población donde se dirigen».

El sector de las margarinas ha realizado, en los últimos años, un notable esfuerzo a la hora de reducir la cantidad de grasa saturada, no sólo para beneficiar a la salud de sus consumidores sino para quitarse de encima la «mala fama» que encabezó en su día su homóloga, la mantequilla. Para la doctora Juana Morillas, profesora del departamento de Tecnología de la Alimentación y Nutrición de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, «cuando se conoció el papel perjudicial de los ácidos grasos trans sobre la salud cardiovascular, se cambió el método de elaboración de las margarinas reduciendo la cantidad de estas grasas a menos del uno por ciento. Debido a la diferencia en la composición (grasas poliinsaturadas en margarinas y grasas saturadas en mantequillas) hoy se recomienda el consumo de margarinas untables en detrimento de las mantequillas». En el caso del desayuno, por ejemplo, no hay por qué consumir sólo aceite de oliva y no margarina ya que, según Morillas, «si bien todas las grasas aportan las mis mas calorías, nueve por gramo, la margarina aporta menos calorías que el aceite de oliva.

Bollería de alta calidad

La bollería industrial ha adquirido el cartel de «nocivo» para la salud por su excesiva cantidad de grasas hidrogenadas. Uno de los principales productores de estos productos, Europastry, que distribuye en panaderías, cafeterías y supermercados, ha sido pionera en eliminar este tipo de grasas perjudiciales en toda su gama de bollería, adelantándose así a las demandas del mercado. Según Joan Quilez, doctor en Biología, especializado en Nutrición y director de Tecnología de Europastry, «empleábamos grasas hidrogenadas en nuestros productos para conseguir una mejor textura y consistencia del producto, pero al distribuirlo congelado para hornearlo en el punto de venta, no necesitan de los aditivos característicos de la bollería industrial para poder tener una vida útil larga, sino para consumirlos como la bollería artesana, es decir, en el mismo día. Por ello, el proceso de sustitución ha requerido una reformulación con grasas sin hidrogenar y hemos eliminado la presencia de ácidos grasos trans, que ejercen un efecto negativo sobre los niveles de colesterol».

Publicidad regulada
En la búsqueda de productos más sanos, la publicidad de los alimentos juega sobre el consumidor, un papel determinante. En concreto, los más pequeños de la casa son el colectivo más vulnerable a las «garras» de los anuncios de comida. Para luchar contra esta problemática el Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos dirigida a menores, prevención de la obesidad y la salud (Código PAOS), «nació como una contribución más de la industria alimentaria a la estrategia NAOS de la lucha contra la obesidad, haciendo especial hincapié en la promoción de hábitos saludables», explica Horacio González Alemán, secretario general de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). En concreto, continúa González, «desde su puesta en marcha se ha mejorado notablemente la calidad de la publicidad de alimentos destinada al público infantil. Dentro del marco regulatorio descrito por el Código PAOS se encuentran las empresas que representan el 94 por ciento de la inversión publicitaria de alimentos y bebidas en televisión, así como todas las cadenas que en 2009 se sumaron a este cógido».

Fuente: larazon.es


viernes, 2 de diciembre de 2011

Maysi tiene 7 años y pesa 31 kilos, su mamá de 26 pesa lo mismo

Después de sufrir de anorexia la mitad de su vida, Rebecca Jones pesa poco más de 31 kilos; esto es menos de lo que pesa su hija de 7 años, Maisy. La alarmante delgadez de Rebecca es aún más dramática cuando se pone ropa idéntica a la de su hija.

La secretaria médica sobrevive con sopa, pan tostado y bebidas energizantes, a pesar de que los médicos le han advertido que la falta de nutrientes podría matarla. Al mismo tiempo, ella  incentiva a su hija a disfrutar de chocolates y pasteles.

“Ponerme la misma ropa que Maisy me hace sentir orgullosa”, dice Jones. “Está mal, pero me hace sentir bien. No creo que esté delgada, siempre me he visto grande”.

Su desorden alimenticio empezó cuando se divorciaron sus padres, a la edad de 11 años. El abuso de  comida ocasionó que llegara a los 95 kilos, razón por la que se burlaban de ella en la escuela y perdió la confianza en si misma.

A la edad de 13 años, “básicamente dejé de comer”. Después de una drástica pérdida de peso, sus amigos la felicitaron por su figura y su familia no se dio cuenta del peligro. “Mi mamá creyó que había perdido mi ‘grasita’ de bebé; yo era más feliz”.

En 2 años, su peso estaba en los 50 kilos, y dejó de tener periodos. “A veces estaba tan débil que no podía salir de la cama”, dice.

Conoció al padre de Maisy a los 19 años cuando estudiaba en la Universidad de Manchester. Ella asumió que la anorexia la había dejado infértil y no se dio cuenta que estaba embarazada hasta que sintió una patada. Un ultrasonido reveló que tenía 26 semanas de embarazo.

“No tenía idea”, le dijo a la revista ‘Closer‘. “Seguía siendo talla 6, no había ganado nada de peso y mi estómago estaba plano”.

Los doctores le insistieron para que comiera pollo y proteínas, y que tomara vitaminas para ayudar al bebé, pero su estómago no estaba acostumbrado a eso.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Cuidado con las sopas enlatadas

Los alimentos enlatados tienen fama de ser una opción rápida y accesible para un modo de vida supuestamente ajetreado y sin mucha oportunidad para sostener mejores hábitos. Sin embargo, a mediano y corto plazo, estos pueden acarrear serios problemas de salud.

En un estudio comparativo llevado a cabo por Jenny Carwile, estudiante de posgrado en la Escuela de Salud Pública de Harvard, se descubrió que las sopas enlatadas aumentan en 1000% la presencia en el cuerpo del compuesto orgánico Bisfenol A (BPA), decisivo para alterar el funcionamiento hormonal y desarrollar enfermedades como diabetes, obesidad y algunos males cardiacos.

Para saber esto Carwile reunió a 75 voluntarios a quienes dividió en dos grupos. Diariamente, por cinco días, el primero de estos consumió aproximadamente 350 gramos de sopa de verduras enlatada y el resto la misma cantidad pero de sopa fresca. Luego de una pausa desintoxicante de dos días, ambos grupos se intercambiaron y el proceso se repitió.

Al examinar la orina de los voluntarios, se descubrió que el grupo expuesto a la sopa enlatada había aumentado en 1221% la presencia de BPA en sus líquidos corporales en comparación con la orina del grupo que había consumido sopa fresca.

Y si bien en el estudio se empleó una marca específica de sopa, Carwile y sus colegas aseguran que “no importa la marca de sopa o de sopa enlatada, lo que importa es la lata”. El BPA, por ser un derivado de la acetona y del fenol, se utiliza para fabricar los revestimientos de plástico que separan los alimentos y bebidas del metal en la mayoría de las latas y otros envases.

Con este precedente sería interesante estudiar ahora cuántas de las personas que padecen obesidad o diabetes, dos de las enfermedades que tristemente han ido en aumento en los últimos años, basan su dieta en alimentos enlatados.

Fuente: http://pijamasurf.com