martes, 30 de abril de 2013

El amor de mamá "engorda"

A los 10 años, Antonio pesaba 75 kilos y medía aproximadamente 1.50 metros. "Mis papás creían que darme comida sin límites era sano, y que un niño gordo era la persona más saludable del planeta", dice. Recuerda que cuando era su turno de ir a la tortillería, compraba kilo y medio, porque de regreso a casa se comía 500 gramos.

Pasaba las tardes viendo televisión y comiendo cereal con salsa catsup. "Para mis papás yo era un niño feliz, mientras yo estaba endemoniadamente angustiado. Comer calmaba mi ansiedad, pero era niño obeso y me la pasaba jalándome la camisa para que no se me vieran las chichis (mamas)", dice Antonio, quien pidió no ser identificado con su verdadero nombre.

En México, el 9.7% de los niños menores de 5 años y el 34.4% de los niños de 5 a 11 años de edad tienen sobrepeso u obesidad, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.

El problema del sobrepeso infantil es multifactorial e intervienen las emociones, la genética, la cultura y la familia, según especialistas. "Pero el problema central es que el niño cada vez más aumenta su consumo de alimentos calóricos y se mueve menos", dice Edgar Manuel Vázquez Garibay, director del Instituto de Nutrición Humana de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Los problemas alimentarios tienen sus raíces en casa, particularmente en la mesa, dice Irma Gabriela Navarro Machuca, psiquiatra infantil del Hospital Civil de Guadalajara.

Antonio recuerda: "Mis padres querían darme amor, y me daban comida, pero no un abrazo".

"Las madres para premiar a sus hijos los sobrealimentan como una forma de sustituir las carencias que ellas tuvieron", dice Navarro.

La psiquiatra explica que en ocasiones las emociones se proyectan en la comida: la mesa se vuelve el campo de batalla donde la madre exige a los niños comer todo lo que les sirve. "A veces se cree que el niño que come bien es el que le agradece a la madre el esfuerzo de haberle hecho de comer".

Pero eso puede generar sobrepeso, según un estudio publicado por la Universidad de Minnesota. “La presión parental a la hora de comer elimina la capacidad de un niño para responder naturalmente a su propia hambre (...) En su lugar, los alienta a responder a las señales de su entorno”, según el estudio.

Lo recomendable es ofrecerle un menú equilibrado al niño, según los especialistas, y darle la oportunidad de tener más actividad física.

Fuente.- cnn.com

lunes, 29 de abril de 2013

Falta de cariño provoca obesidad

El Dr. Máximo Ravenna explica desde hace mucho tiempo que la relación entre obesidad o sobrepeso corporal y el malestar psico-emocional es cada vez más recurrente. Los trastornos alimenticios son a la vez causa y consecuencia de numerosos problemas psicológicos; y los problemas del cuerpo y la mente se realimentan mutuamente, en un círculo vicioso, que de no interrumpirse compromete la salud.

Recientemente se conoció un informe de un grupo de científicos colombianos del “Programa Peso Saludable” que asegura que la mayoría de los pacientes que asisten a consultas por obesidad y sobrepeso confirman que el problema de fondo es que sufren falta de afecto. Según el trabajo, estas enfermedades están muy relacionadas con falencias espirituales como la falta de amor, compañía, amistades, etc. y eso lo suple la comida.

Germán Piñeres, director científico del relevamiento, anunció que los resultados arrojados muestran también que “los pacientes tienen problemas de relaciones personales con su familia, por lo general, desde la niñez”.

Para Ravenna “descubrir las relaciones entre los alimentos consumidos y el estado de ánimo y viceversa es el primer paso para frenar la costumbre de comer cuando se tienen problemas y de enojarse cuando las consecuencias de la comida se vislumbran en el aspecto físico”. A su vez, el especialista también explicó que no hay dudas de que la gordura modifica el estado de ánimo para mal, generando una relación de ida y vuelta entre estado de ánimo y obesidad que hace una sea causa y al mismo tiempo consecuencia de la otra.

Al respecto, el médico psicoterapeuta destaca que “aquéllos que padecen esta patología naturalmente generan reacciones negativas y desmedidas porque proyectan malas acciones sobre otras personas por haber bloqueado indirectamente el malestar con ellos mismos”. De este modo se observa que si llegaron a comer en forma desmedida para reemplazar la falta de cariño, una vez que alcanzan la obesidad se encuentran en un estado de fastidio y enojo casi permanente que los aleja cada vez más de la gente y, a la vez, del afecto que anhelan.

El Dr. Máximo Ravenna concluyó en que "para recuperarse hay que salir de este círculo vicioso, rompiendo con los cánones de la comida emocional, y así recuperar la libertad de experimentar los verdaderos sentimientos”.

Fuente.- genteba.com.ar

sábado, 27 de abril de 2013

Cuerpo de manzana, mayor riesgo de deasrrollar enfermedad renal

La presión arterial alta en los riñones de las personas con cuerpos en forma de manzana puede ser responsable de su mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal más adelante en la vida, según un estudio que se publicará en el próximo número de «Journal of American Society of Nephrology».

Los hallazgos sugieren que estos pacientes pueden beneficiarse de tratamientos que reducen la elevada presión arterial renal. Las personas con cuerpo con forma de manzana, es decir, cuando la grasa se concentra principalmente en la zona abdominal, son más propensas que aquellas con cuerpo en forma de pera a desarrollar enfermedad renal. Para estudiar esta cuestión, Arjan Kwakernaak, de la University Medical Center Groningen, en los Países Bajos, y sus colegas buscaron vínculos entre la proporción cintura-cadera, lo que refleja la distribución central de grasa corporal, y las medidas del riñón en 315 individuos sanos con un índice de masa corporal medio de 24,9 kg/m2 (un índice de masa corporal de 18,5 a 24,9 kg/m2 se considera normal).

«Hemos encontrado que las personas con forma de manzana, aunque estén totalmente sanos y con una presión arterial normal, tienen una presión arterial elevada en los riñones. Cuando este tipo de individuos también tiene sobrepeso o es obeso, esto es aún peor», destacó Kwakernaak.

Esto sugiere que la presión sanguínea elevada en los riñones de las personas con cuerpos en forma de manzana puede ser responsable de su mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal más tarde en la vida. Estudios anteriores han demostrado que la hipertensión arterial en los riñones puede ser tratada a través de la restricción de sal o con fármacos que bloquean lo que se conoce como el sistema renina-angiotensina-aldosterona. «Nuestros datos actuales sugieren que este tipo de intervenciones podría ser particularmente útil en pacientes con una distribución de la grasa corporal central», concluyó Kwakernaak.

Fuente.- abc.es

jueves, 25 de abril de 2013

Cuando la gastroenteritis comienza en la cocina

Detrás de muchas intoxicaciones alimentarias está una mala práctica en la cocina: una ensalada sin lavar, un tomate cortado donde antes se había deshuesado un pollo, un sandwich preparado con las manos poco limpias...

Numerosas investigaciones han señalado la facilidad con la que las bacterias pueden propagarse durante la preparación de alimentos si no se toman las medidas adecuadas. Ahora, un reciente trabajo acaba de demostrar que, para los virus, también es muy sencillo 'viajar' por la cocina.

Según sus datos, tras entrar en contacto con un producto contaminado, un cuchillo puede 'infectar' hasta siete alimentos si se sigue utilizando.

Los autores de esta investigación, que se publica en la revista 'Food and Environmental Virology', llegaron a estas conclusiones tras analizar cómo se transferían norovirus -uno de los principales causantes de las gastroenteritis de origen viral- y virus de la hepatitis A en varios experimentos en la cocina.

Para ello, utilizaron tanto utensilios esterilizados como contaminados (fundamentalmente cuchillos y ralladores) y distintos tipos de comida, parte de la cual también se había infectado con los virus mencionados.

Los resultados mostraron que, viniera de donde vinera la infección, los virus conseguían diseminarse con facilidad a través de prácticas habituales en una cocina, como el picado o el rallado de los alimentos.

El nivel de contaminación difería en función de los productos utilizados y el tipo de virus, por lo que los investigadores sugieren que la superficie del utensilio y las características del alimento pueden ser claves en la capacidad de infección.

"Nuestros resultados demuestran la posibilidad de transferencia de virus en un ambiente como la cocina", señalan los investigadores, quienes subrayan la necesidad de "tener en cuenta que los utensilios son un importante vehículo de infección".

En ese sentido, reclaman formar mejor a consumidores y manipuladores de alimentos en cuanto a los riesgos de contaminación alimentaria, así como un aplicación habitual de desinfectantes en la cocina para evitar la diseminación de los virus.

Los Centros para la Prevención de Enfermedades de EEUU han elaborado una serie de recomendaciones para 'frenar' el alcance de los norovirus, los responsables de la mayoría de las gastroenteritis víricas en los países industrializados:
 
Lávese las manos

Hágalo minuciosamente con agua y jabón, especialmente después de ir al baño o haber cambiado pañales y siempre que vaya a cocinar o a comer. El virus se encuentra en las heces y el vómito de los afectados, por lo que puede llegar a la comida si no se lleva a cabo una adecuada higiene.  

Precaución en la cocina

Lave minuciosamente las frutas y verduras y cocine bien las ostras y otros mariscos antes de consumirlos, ya que el virus puede estar presente en ellos. También debe mantener limpios los utensilios de cocina.
 
No prepare alimentos cuando tenga la infección

No cocine mientras tenga síntomas (nauseas, diarrea, vómitos, dolores musculares y de cabeza, etc) y hasta tres días después de haberse recuperado). 

Limpie y desinfecte las superficies contaminadas

Limpie y desinfecte las superficies contaminadas: Después de un episodio de vómito o diarrea, limpie y desinfecte inmediatamente las superficies contaminadas con un limpiador de uso doméstico a base de cloro. Si no tiene un producto de esa clase, puede utilizar una solución de lejía. Asimismo, lave la ropa que se haya contaminado con vómito o materia fecal.

Fuente.- elmundo.es

miércoles, 24 de abril de 2013

Vinculan obesidad con cáncer de próstata

Los hombres obesos son más propensos a tener lesiones precancerosas detectadas en las biopsias benignas de próstata en comparación con los hombres no obesos y registran mayor probabilidad de desarrollar posteriormente cáncer de próstata, según investigadores de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia, en Nueva York (Estados Unidos). La obesidad en el momento de la biopsia se asoció con un 57 por ciento de aumento en la incidencia de cáncer de próstata.
 
Así concluye la investigación, que se publicará en la edición online de la revista 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention'. "Nuestro estudio se centra en un grupo grande de hombres que han tenido una biopsia de próstata benigna, pero aún se encuentra en un alto riesgo de cáncer de próstata", explicó Andrew Rundle, profesor asociado de Epidemiología y primer autor del artículo.

"Los estudios realizados en el pasado han tratado de determinar si existen subpoblaciones de los hombres diagnosticados con condiciones benignas que pueden estar en un riesgo mayor de desarrollar cáncer de próstata. Aquí hemos sido capaces de demostrar que la obesidad está asociada con un riesgo significativamente mayor de cáncer de próstata después de una primera biopsia benigna, sobre todo en los primeros años después de la biopsia", agrega este experto.

El doctor Rundle y sus colegas investigaron la asociación entre la obesidad y la incidencia futura del cáncer de próstata en una cohorte de 6.692 hombres en el Sistema de Salud Henry Ford que fueron seguidos durante 14 años tras la resección de la próstata con hallazgos benignos o biopsia transuretral. La investigación fue parte de un estudio mayor para el cáncer de próstata financiado con una beca de investigación de los Institutos Nacionales de Salud estadounidense para el Sistema de Salud Henry Ford.
 
Los científicos realizaron un estudio de casos y controles entre 494 de estos pacientes y 494 controles emparejados y encontraron alteraciones precancerosas en el 11 por ciento de las muestras benignas de los participantes. Estas anomalías se asociaron "ignificativamente" con la obesidad en el momento del procedimiento, según subrayó el doctor Rundle.

Tras tener en cuenta diversos factores, como los antecedentes familiares de cáncer de próstata, los niveles de antígeno prostático específico (PSA) en el procedimiento inicial, y el número de pruebas de PSA y tactos rectales durante el seguimiento, los autores encontraron que la obesidad en el momento del procedimiento inicial se asoció con un 57 por ciento de aumento en la incidencia de cáncer de próstata durante el seguimiento.

Sin embargo, Rundle apunta que esta asociación era sólo aparente para los tumores que ocurrieron en una fase temprana en el períiodo de seguimiento. "No sabemos absolutamente lo que es cierto en la biología. En algunos aspectos, esto refleja la asociación entre el tamaño del cuerpo y mayor tamaño de la próstata, que se cree que reduce la sensibilidad de la biopsia con aguja. Es posible que los tumores perdidos por biopsia inicial crecieron y se detectaron en una biopsia de seguimiento", señala.
La asociación observada entre el tamaño corporal y el riesgo de cáncer de próstata es mayor que la detectada en estudios anteriores, según Rundle, quien atribuyó la diferencia a las cohortes estudiadas: el estudio estaba compuesto sólo por hombres con alto riesgo de cáncer de próstata. Además, puesto que estos hombres de alto riesgo eran miembros del Sistema Integral Médico Henry Ford, fueron sometidos a una mayor vigilancia médica, que incluyó repetidas biopsias y exámenes regulares de PSA.

"Necesitamos un poco de orientación sobre cuándo y para quién se requiere un seguimiento completo", afirmó el doctor Rundle. "La obesidad se debe considerar un factor de seguimiento más intensivo después de una biopsia prostática benigna", concluyó este investigador.

Fuente.- eurpoapress.es

martes, 23 de abril de 2013

Pimienta negra ¿buena para la dieta?


Los científicos coreanos Soo-Jong Um y Ji-Cheon Jeong descubrieron hace algún tiempo que la pimienta negra (Piper nigrum) consigue reducir los niveles de grasa en el torrente sanguíneo. Ahora, en un artículo publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, los investigadores explican las bases moleculares del efecto "anti-grasa" de este condimento, que atribuyen a la piperina, la sustancia que le confiere su sabor característico (y picante).

La piperina es un alcaloide que interfiere con la actividad de los genes que controlan la formación de nuevas células grasas. De este modo, acciona una reacción metabólica en cadenaque permite mantener la grasa bajo control. El uso de extractos de pimienta negra, sugieren los autores, podría ayudar a combatir la obesidad y otras enfermedades relacionadas.

Fuente.- muyinteresante.es

lunes, 22 de abril de 2013

EU en guerra con la obesidad

En el país de la hamburguesa los niños están cada vez más gordos, los obesos mueren cada vez más jóvenes y el sobrepeso se ha convertido incluso en la primera razón de expulsión del ejército. Pero la guerra contra la obesidad ya ha comenzado. Los políticos tratan de hacer cumplir las leyes que prohíben incluir juguetes en la comida rápida para niños, o crean aceras para animar a la gente a caminar. Los campamentos de vacaciones para perder peso aumentan su popularidad entre los jóvenes obesos. Sin embargo, también están los que glorifican la obesidad, aclamando que 'lo grande es bonito'.

Estados Unidos se ha dado cuenta de que está gravemente enfermo. La obesidad está a punto de convertirse en la primera causa de mortalidad del país, ya que hoy en día mata a tantas personas como el tabaco. Cada día 1.100 personas mueren en Estados Unidos a causa de enfermedades relacionadas con la obesidad.

Camp Shane es un campamento de vacaciones para jóvenes obesos. En el programa se incluye deporte, musculación, ocio y relax. A 1.000 dólares la semana, el régimen de Camp Shane garantiza resultados espectaculares. Más de 500 jóvenes pasan cada verano por este campamento deportivo. Janaia y Brandon asistirán durante tres semanas a este campamento.

Para Janaia Clarke, adelgazar también podría ser sinónimo de alargar su esperanza de vida. A los 15 años, esta adolescente del Bronx de Nueva York pesa 118 kilos. Tiene quince años pero ya es prediabética y es muy probable que sufra enfermedades cardiovasculares en el futuro si no pierde peso inmediatamente.

Brandon tiene 13 años y pesa 82 kilos, 32 más de lo que le correspondería por su edad. La obesidad le impide ya llevar una vida como la de los demás niños de su edad. Todos los miembros de su familia están gordos.

En San Francisco se ha creado una comunidad obesa alrededor de una sencilla idea: es posible estar gordo y ser feliz entre gordos. A los 36 años, Tigress adora sus curvas y sus michelines. Hace campaña a favor de los derechos de los obesos. Junto con un amigo fotógrafo y otras dos top models con curvas, prepara una exposición un poco provocadora.

Eric Mar, primer teniente de alcalde en San Francisco, ha declarado la guerra a la comida basura. Quiere impedir que las cadenas de comida rápida incluyan juguetes en los menús infantiles. Hoy en día, 1 de cada 3 niños estadounidenses tiene sobrepeso, y 1 de cada 5 está obeso.

Fuente.- laguiago.com

sábado, 20 de abril de 2013

Superhéroes contra la obesidad

Torreón.- Batman (Jorge Acosta), Superman (Javier Quintero), Spiderman (Roberto "Massa" Ortiz) y Iron Man (Oribe Peralta), se unieron a la iniciativa que promueve Donadores Laguna, "Todos Somos Niños".

Es una actividad cuya finalidad es combatir el sedentarismo y la obesidad infantil, entre los niños de la región lagunera.

Un comentarista radiofónico, un activista social, un boxeador campeón del mundo y la máxima figura de Santos Laguna, se unieron para llevar a cabo este movimiento, que se efectuará el próximo 1 de mayo al mediodía, en el Bosque Venustiano Carranza.

La tecnología es sin duda una de las causas de que los niños estén la mayor parte del tiempo en casa y no jugando como en antaño.

Rescate de juegos tradicionales

Los videojuegos, el internet, las redes sociales, son algunos de los motivos por los cuales se han dejado de lado tradicionales juegos como el bebeleche, el bríncate burro, las cebollitas, escondidas, bote pateado, por mencionar algunos.

Son estos juegos y muchos más, los que se pondrán en práctica el 1 de mayo en el Bosque Venustiano Carranza, donde los pequeños podrán pasar un momento divertido al lado de sus padres.

Oribe ‘Cepillo’ Peralta es uno de los embajadores de esta causa, cuando se le invitó a formar parte del proyecto, no dudó en participar como ejemplo para los niños.

"Cuando me dijeron la verdad ni la pensé, porque he visto que se van perdiendo muchas cosas, yo en lo personal prefería estar en la calle jugando que estar encerrado jugando Nintendo o cosas así”, declaró.

Añadiendo: “pero bueno, tampoco digo que sea malo jugar videojuegos, pero sí hacerlo en menor medida, una hora a lo mucho al día, queremos retomar esas actividades que hacíamos de niños nosotros”.

Padres enseñen a sus hijos: Oribe Peralta

‘Cepillo’ invita a los papás para que sean ellos quienes les enseñen a los niños cómo se divertían en otros años", dijo caracterizado de Iron Man.

Además de retomar aquellos juegos de antaño, la actividad promueve otro fin, la activación física para combatir de una manera divertida la obesidad infantil, una enfermedad de la cual, México y Coahuila, están en los primeros lugares.

Fuente.- milenio.com

jueves, 18 de abril de 2013

Carta de derechos del paciente obeso

1. Los pacientes tienen el derecho a ser tratados con respeto y dignidad en todo momento.

2. Los pacientes tienen el derecho a conocer todas las opciones que hay para el tratamiento de su caso y el grado de efectividad real de dichas posibilidades.

3. Los pacientes tienen el derecho a ser informados de que el sobrepeso y/o la obesidad son enfermedades que implican un riesgo conocido para la salud.

4. Los pacientes tienen el derecho a saber que la obesidad es una enfermedad crónica cuyo tratamiento requiere un esfuerzo personal y continuado, y que con mucha probabilidad, conlleve cambios de estilo de vida, actividad física y alimentación de por vida.

5. Los pacientes tienen el derecho a estar informados de que las pérdidas rápidas de peso tienen el riesgo asociado de poder causar graves problemas de salud.

6. Los pacientes tienen el derecho a saber cuál es el costo económico previsto y la duración de los servicios prestados derivados de su tratamiento.

7. Los pacientes tienen el derecho de poder reconocer y comprobar las credenciales académicas del profesional que le atiende.

8. Los pacientes tienen el derecho a preservar la confidencialidad de su caso y, por tanto, todos los implicados (el centro hospitalario, profesionales sanitarios y resto del personal relacionado) velarán por mantener la correspondiente discreción.

9. Los pacientes tienen el derecho a conocer si el personal sanitario o el centro de salud en el que se le atiende tienen relaciones con terceros que puedan influir en su tratamiento y cuidado. Estas relaciones podrían estar establecidas, por ejemplo, con instituciones educativas, otros centros de salud o bien con proveedores de algún producto.

10. Los profesionales tienen el deber de mantenerse debidamente actualizados tanto en cuanto a los más recientes avances en la investigación de la obesidad, como en las mejores prácticas relacionadas con su profesión.

11. Los profesionales tienen el deber de evaluar previamente el estado de salud psicosomático de cada paciente antes de la prestación de sus servicios.

12. Los profesionales tienen el deber de aconsejar a cada paciente sobre aquellas metas que sean realistas para bajar de peso, los plazos para alcanzar esos objetivos, así como la dieta, ejercicio y cambios de comportamiento necesarios para mantener la pérdida de peso y alcanzar los beneficios asociados para la salud.

13. Los profesionales deberán mirar siempre en favor de los intereses de sus pacientes y no recomendar o promover el uso de otros productos o servicios de los que no pueda esperarse un resultado eficaz. En el caso de usar los datos del paciente en la participación de un estudio, deberán informar al paciente, y si es el caso, de la posibilidad de participar en un estudio experimental, y obtener en todo caso su consentimiento informado.

Esta declaración de derechos fue creada por la Asociación Americana para el Tratamiento de la Obesidad (American Obesity Treatement Association -AOTA-), incumplirla no amerita ninguna sanción, pero sí puede servir como guía para que el paciente obeso busque la atención de profesionales que sí puedan cumplirla.


martes, 16 de abril de 2013

Piden a restaurantes quitar saleros de las mesas

Sal y limón para el tequila. Sal, cerveza bien fría y limón para la "michelada". Sal y chile piquín para la fruta y hasta en las golosinas. Los mexicanos adoran la sal, tanto que según estadísticas consumen casi el triple de la cantidad recomendada y mucho más que sus vecinos estadounidenses.

A eso se suma la creciente obesidad y una epidemia de hipertensión, lo que llevó a las autoridades de la capital a intentar hacer que los habitantes eviten los saleros en la gigantesca megalópolis.

El secretario de Salud de la Ciudad de México, Armando Ahued, lanzó la campaña llamada "Menos sal, más salud" para que los restaurantes quiten los saleros de las mesas.

Las autoridades y las asociaciones de restaurantes de la ciudad suscribieron un acuerdo para alentar a los establecimientos a que sólo faciliten los saleros si los piden los comensales. El programa es voluntario pero la asociación de restaurantes ha solicitado a sus miembros que acaten la medida.

La campaña contra la sal se inscribe en una ola cada vez mayor de activismo de parte de alcaldes como Michael Bloomberg, de la ciudad de Nueva York, cuya administración ha alentado a los fabricantes de alimentos a que reduzcan el contenido de sal. Bloomberg promulgó en 2010 directrices voluntarias sobre la sal para diversos restaurantes y comidas compradas en las tiendas. También intentó imponer un límite al tamaño de los envases de bebidas gaseosas que no fueran de dieta y otras bebidas azucaradas, pero un tribunal anuló la medida antes de que entrara en vigencia en marzo. La ciudad está apelando.

En la Ciudad de México, apenas una minoría de restaurantes se sumó a la medida en los primeros días de la campaña. Algunos ya están cumpliendo como el restaurante El Estragón en la turística colonia Juárez, donde la administradora Isabel Santiago retiró los saleros de las mesas.

Fuente.- quo.mx

lunes, 15 de abril de 2013

Grasa del abdomen, la más dañina

La grasa corporal que se concentra debajo de la piel es un tejido adiposo menos dañino que la grasa ubicada dentro del abdomen, ya que en algunos casos protege a las personas de enfermedades metabólicas como diabetes y altos índices de colesterol. Así lo indican los primeros resultados de la investigación que realiza Gonzalo Torres Villalobos, titular del departamento de cirugía experimental del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Con estos resultados, dijo, realizamos un estudio experimental en ratas en el cual la grasa se trasplanta de un lugar a otro y esto ha mostrado tener beneficios para bajar de peso y disminuir diabetes y colesterol alto.

“Es un estudio pionero a nivel mundial que nos indica que la grasa periférica, la que está debajo de la piel, es distinta a la central, aquella que está dentro del abdomen. La primera es protectora de enfermedades metabólicas y la segunda está asociada a diabetes, colesterol e hipertensión”, detalló el experto en cirugía para obesidad.

Por ello, junto con un grupo de investigadores de la UNAM y de Médica Sur, proponen realizar trasplantes autólogos de tejido adiposo para tratar la obesidad, es decir, obtener del cuerpo de una persona dicho tejido, trasplantarlo en el mismo paciente y cambiarlos de lugar: la grasa periférica a la parte que está adentro del abdomen.

“La idea está basada en la diferencia de esos dos tejidos adiposos, aunque los dos se consideran grasa, son distintos porque tienen diferentes células. Entonces al cambiarlos de lugar, creemos que los problemas de diabetes, hipertensión e hipercolesterol se pueden revertir, esto lo hemos experimentado en ratas”, apuntó.

Los resultados de laboratorio demostraron que el aumento de peso es mucho menor en ratas con trasplante, la cuales presentan menos problemas de diabetes, elevación de colesterol y triglicéridos, en comparación con aquellas ratas que no fueron operadas.

“Los beneficios son a nivel metabólico y de obesidad pues obtuvimos que la reducción de peso en las ratas fue de entre 15 y 20%, las cifras de colesterol, triglicéridos y esteatosis hepática (grasa del hígado) pasó de grado tres a cero grados”, indicó.

Fuente.- cronica.com.mx



sábado, 13 de abril de 2013

La obesidad y el dolor crónico

Especialistas reunidos en el X Congreso Nacional de la Sociedad Española del Dolor (SED) y la XI Reunión Iberoamericana del Dolor han abordado este viernes la relación causa-efecto existente la obesidad y el dolor crónico, tras constatar que cuanto mayor es el índice de masa corporal (IMC) mayor es la intensidad del dolor, muy especialmente si se trata de dolor articular o de espalada, aseguran los especialistas.
 
Durante la mesa de debate 'La obesidad como causa emergente de patología dolorosa', los especialistas han puesto de manifiesto que el dolor provoca sedentarismo que, a su vez, desencadena en la pérdida de masa muscular activa, provocando mayor obesidad. 

Así, han aludido a un estudio de 2012 en el que se revela que el 26 por ciento de los niños españoles sufren sobrepeso y el 13 por ciento obesidad, siendo estos indicadores factores de riesgo para sufrir dolor crónico.
El dolor más frecuente entre los niños obesos es el dolor primario (el que no tiene una patología orgánica que lo justifique) de cabeza, piernas o abdominal. En cuanto al dolor crónico secundario, éste se localiza en diferentes partes del cuerpo, rodillas, tobillos, más común en niñas que en niños, espalda, dolor abdominal provocado por reflujo gastroesofágico y migrañas.

Según los especialistas, ambas patologías pueden asociarse con un perfil psicológico determinado que suele presentar, como en el caso de los adultos, vulnerabilidad a la ansiedad o la depresión.

"El éxito en la combinación de analgésicos depende de la relación de dosis adecuada y de la correcta interacción entre los mecanismos fisiopatológicos del dolor y el mecanismo de acción de los agentes implicados en la asociación", destaca el profesor Cecilio Álamo, catedrático de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, durante su intervención en el mesa 'La seguridad como elemento clave en el tratamiento del dolor'.

Fuente.- europapress.es

viernes, 12 de abril de 2013

"Lunes sin carne" en el país de la hamburguesa

El municipio de Los Ángeles implementó en más de mil colegios los llamados lunes sin carne (Meatless Mondays), que consisten en ofrecer un menú estrictamente vegetariano a los estudiantes un día a la semana. El segundo distrito escolar más grande del país, con 640.400 alumnos incluyendo secundaria, se suma así a la creciente tendencia vegetariana iniciada hace unos años en Estados Unidos. En el país de las hamburguesas de medio kilo, un creciente número de ciudadanos ha optado por reducir su consumo cárnico por razones que van desde el cuidado de la salud hasta la defensa del medio ambiente, pasando por el rechazo al sacrificio de animales con fines alimentarios. Y cada vez más estadounidenses van un paso más allá y adoptan la dieta vegana, que consiste en no ingerir ningún producto de origen animal (ni siquiera leche o huevos).

“Los alumnos pueden seguir trayendo de casa sus sándwiches de pavo. Pero en las cafeterías y comedores de los centros escolares no se venderán ni ofrecerán estos productos los lunes, y esto es algo bueno para ellos”, explican los portavoces de la Angeles Unified School District, organización que dirige la campaña. Un plato de arroz con judías “supone unas razonables 400 calorías”, añaden. La ciudad de Los Ángeles ya tiene prohibida desde el año 2011 la venta de batidos de chocolate en los colegios, un paso en el que fue pionera.

La decisión de adoptar los lunes sin carne sigue la recomendación hecha por el consejo municipal de la ciudad en el año 2012, con el doble objetivo de cuidar la salud de los ciudadanos y reducir el sacrificio de animales para consumo humano. “Aunque se trata de un gesto simbólico, se está pidiendo a la gente que piense en serio sobre cuáles son sus opciones alimentarias. Comer menos carne puede ayudar a revertir algunas de las enfermedades más comunes de nuestro país, como es la obesidad”, declaró entonces la concejal Luke Perry. “En EE UU, un tercio de la población padece sobrepeso y obesidad”, añadió.

Según un estudio publicado el pasado mes de marzo por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el consumo de calorías ha descendido en Estados Unidos, a pesar de que la obesidad sigue en aumento en el país. El 35% de las mujeres y hombres padecen esta enfermedad. En el caso de los varones, el número ha aumentado un 7% en los últimos 20 años, mientras que entre las mujeres se mantiene estable desde entonces. Entre los menores de 12 años el dato es alarmante: un 17% de los niños padece obesidad en EE UU. Y el sobrepeso y la falta de actividad física causan unas 300.000 muertes prematuras en EE UU, según los datos manejados por el Departamento de Salud.

Fuente.- elpais.com

jueves, 11 de abril de 2013

El matrimonio feliz...¿engorda?

Los novios lucen esbeltos el día de su boda e incluso semanas antes de la ceremonia hacen dieta para verse aún más atractivos camino al altar. Llega la luna de miel, transcurren los meses y los primeros años y entonces sin darse cuenta, cuando se miran al espejo, ya no se reconocen. Más allá de la vejez, se dan cuenta de que su peso ha aumentado progresivamente.

Esta escena, con la que algunos podrían identificarse, tiene una explicación científica según los investigadores de la Universidad Metodista del Sur. Y es que tras seguir a un grupo de recién casados durante cuatro años, los científicos concluyeron que mientras más feliz se es en el matrimonio, más probable es que se aumente de peso.

Las parejas que estaban muy enamoradas y no pensaban separarse de su cónyuge ganaron peso al pasar del tiempo, en cambio las parejas con problemas tendieron a mantener su figura.

La investigación encontró que por cada unidad de aumento en la satisfacción, en promedio, los hombres y las mujeres ganaron la décima parte de una unidad de índice de masa corporal cada seis meses, que equivale a un kilo cada dos años.

Los investigadores encontraron una relación entre el peso y el estado civil incluso después de ajustar los datos de cada persona en función de su estado de salud, su educación, empleo, nivel de ingresos y embarazos.

El estudio, publicado en la revista Health Psychology, involucró a más de 160 parejas recién casadas a quienes se les pidió durante cuatro años que evaluaran periódicamente su satisfacción con su matrimonio en una escala, mientras que se registraba su peso y altura.

Andrea Meltzer, investigadora de la Universidad Metodista del Sur, explicó al respecto: “En promedio, los esposos que estaban más satisfechas con su matrimonio fueron menos propensos a considerar dejar su matrimonio y ganaron más peso pues no se preocupaban por parecer atractivo frente a otras mujeres”.

En un matrimonio feliz cuidarse para atraer al sexo opuesto desaparece de los objetivos. Lo preocupante es que, de acuerdo a los científicos, estos hallazgos sugieren que las personas relacionan su peso únicamente con al estética y no ven al sobrepeso como un problema grave de salud.

Según los especialistas otros de los factores que influyen en el aumento de peso en las parejas una vez cambian su estado civil son la rutina, el trabajo, los horarios, el sedentarismo, la cotidianidad de las actividades familiares y el embarazo.

Además, algunas mujeres y los hombres en menor grado, piensan que el matrimonio es una licencia para descansar de las privaciones de la soltería. Si bien antes del matrimonio se cuidaban y hacían ejercicio combinado con dietas, cuando se casan piensan "yo ya he pagado mis culpas".

Fuente.- semana.com

miércoles, 10 de abril de 2013

Pérdida de peso y ejercicio físico redujeron mortalidad en Cuba

Cuba sufrió una profunda crisis económica a principios de los años noventa. La desaparición de la Unión Soviética, que proveía a la isla caribeña de alimentos y petróleo frente al embargo estadounidense, provocó que su población experimentara una pérdida de peso moderada (de unos 5,5 kilos de media) y aumentara la práctica del ejercicio físico. Y eso se tradujo en un descenso importante de la mortalidad por enfermedades coronarias y por diabetes, según señala un estudio que se publica hoy en el British Medical Journal basado en múltiples datos de salud recogidos durante 30 años entre la población de Cuba. Reducir en solo cinco kilos el peso en toda la población podría disminuir en un tercio la mortalidad por enfermedad coronaria, concluye el estudio, liderado por Manuel Franco, profesor en la Universidad de Alcalá y la Johns Hopkins (EE UU) e investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

El trabajo, en el que han participado investigadores españoles, cubanos y estadounidenses, recoge cómo entre 1991 y 1995 la población cubana aumentó los niveles de actividad física moderada. El porcentaje de los que se declaraban activos pasó del 30% al 80%, en lo que tuvo mucho que ver el hecho de que los medios de transporte públicos y privados prácticamente desaparecieran por la falta de petróleo. Al mismo tiempo, la ingesta calórica per cápita también se redujo considerablemente, de 3.000 calorías diarias a 2.200, lo que se tradujo en una pérdida de peso generalizada. Los autores señalan que la población cubana (11 millones de personas) es muy homogénea, con pocas diferencias en salud, por raza, renta o nivel educativo.

Los datos mostraron que, una vez superada la crisis, los cubanos volvieron a ganar peso, más del que habían perdido: la media subió nueve kilos entre 1995 y 2010. ¿Cómo influyeron esos cambios en las enfermedades que padecía la población? En 1996, cinco años después del inicio del adelgazamiento forzoso, empezó a disminuir la mortalidad por diabetes. Una tendencia que se mantuvo hasta 2002, cuando volvió a subir. En el caso de la enfermedad coronaria, que se redujo un 34% entre 1996 y 2002, las tasas de mortalidad se estabilizaron posteriormente. Dejaron de descender, pero al menos no subieron, como se temían los investigadores.

El estudio demuestra que las estrategias de prevención de estas enfermedades no solo deben aplicarse a la población de riesgo, sino al conjunto de los ciudadanos, explica al teléfono Manuel Franco. "Deben ser intervenciones poblacionales, que afecten a todo el mundo. Lo que aprendemos con estos datos es que la dieta y la actividad física tienen que ir de la mano y que hay que intentar que sea toda la población la que vaya por ese camino", subraya. Otra de las conclusiones que se pueden extraer es que "las políticas de transporte son importantes", y menciona como ejemplo la promoción de la bicicleta.

Además del estudio, la revista publica también un editorial del profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard Walter Willett. En el texto, Willett, que dirige el departamento de Nutrición, asegura que el trabajo "añade una fuerte evidencia de que una reducción en el sobrepeso y la obesidad tendría importantes beneficios poblacionales". También señala que los autores "son cautos en la interpretación de sus resultados" y evitan "atribuir todos los cambios en las tasas de enfermedad a las modificaciones en el peso". En el estudio los investigadores, que han elaborado un vídeo explicativo, señalan que no se puede concluir cuál de los tres factores estudiados (menor ingesta calórica, pérdida de peso y aumento del ejercicio) es más decisivo para disminuir la mortalidad cardiovascular.

"La actividad física no es lo mismo que el deporte. Son pocas las personas que practican deporte. Se trata más bien de moverse, y cómo nos movemos es lo que marca la diferencia", asegura Franco. Los datos con los que ha trabajado proceden de varias fuentes. El consumo diario de energía lo proporciona la FAO, la actividad física sale de encuestas regionales y nacionales, el índice de masa corporal —la obesidad se redujo del 12% al 7% entre 1991 y 1995 en Cuba—del estudio CARMEN, etc. Las conclusiones del trabajo se basan en los datos recogidos durante 30 años de una población muy especial, ya de por sí homogénea, y que se vio sometida en su conjunto a la crisis. "Un ejemplo de libro de texto en la vida real", resume Franco.          

Fuente.- elpais.com

martes, 9 de abril de 2013

Platos pequeños para combatir obesidad infantil

Uno de cada tres niños sufre sobrepeso en Estados Unidos y el número de casos crece cada día. Para paliar este incremento continuo desde hace décadas, científicos de Filadelfia han publicado un estudio este lunes en el que proponen reducir el tamaño de los platos y cuencos para conseguir que los niños coman menos. En un país donde los restaurantes de come todo lo que puedas están a la orden de día, los expertos confían en que erradicar esta costumbre desde la infancia es parte de la solución para acabar con la obesidad y el sobrepeso en EE UU. "Disminuir el tamaño de los platos es algo que los padres pueden incorporar en la vida de los niños sin problemas, en su día a día, no exige una gran dificultad", ha explicado Jennifer Fisher, una de las autoras, a Reuters.


Este último estudio, subvencionado por el Departamento de Agricultura de EE UU, surge de la observación de 42 alumnos de primaria a los que se les dio la oportunidad de servirse ellos mismos los alimentos. Tras ocho días de evaluación, en cuatro de ellos los menores comieron en platos y tazones talla infantil y en los otros cuatro, tamaño de adulto (el doble de grande), los niños llenaron sus platos de alimentos con un valor calórico promedio de unas 400 calorías; en los que los más escogidos fueron la pasta y los delicias de pollo. “Los menores aumentaron este promedio en 90 calorías cuando usaron un recipiente de tamaño adulto”, ha continuado Fisher. “Además, algunos comieron por los ojos e ingirieron la mitad de calorías adicionales que se sirvieron independientemente del tamaño”.

Los investigadores han explicado que aunque estos hallazgos “no prueban que un niño vaya a perder peso por comer en un plato de menor tamaño, sin embargo sí que es una buena opción para las escuelas que pueden implantar raciones más pequeñas en recipientes más pequeños y sembrar precedente. “Sobre todo los resultados son cruciales porque confirman que las consecuencias del tamaño de los platos en adultos es extrapolable a los niños”, ha asegurado Fisher.

La obesidad en la infancia es un problema creciente en EE UU. Cerca de un 17% de los niños y jóvenes de entre los dos y los 19 años la padece, un porcentaje que casi se ha triplicado desde 1980, según datos del Centro y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Las autoridades de EE UU alertan que al menos que no se actúe con eficacia no se podrá paliar las patologías asociadas a la obesidad como son las enfermedades cardíacas, el cáncer y otros problemas de salud (sin mencionar los problemas sociales y emocionales que acarrea), “lo que podría convertir a estos niños y jóvenes en la primera generación que muere antes que sus padres”.

Otras recomendaciones apuntan a que los padres sigan los consejos de la página web choosemyplate.gov. Cada comida, según estos expertos, se debería componer de un cuarto de cereales enteros, un cuarto de proteínas como carne, pescado o huevos, y el resto, la mitad, de verduras y frutas. Además, aconsejan a los padres abandonar la pauta tan tradicional de “dejar el plato limpio”. “Es mejor que los niños aprendan a saber cuando tienen hambre, organizarles cuándo deben hacerlo y dejen de comer cuando estén saciados; y así evitar que ingieran productos muy calóricos entre horas que llevan al sobrepeso”, explican en la página Web.

Fuente.- elpais.com

lunes, 8 de abril de 2013

Obesidad afecta productividad de mexicanos

El sedentarismo y el consumo excesivo de refrescos y alimentos chatarra afecta la salud de los mexicanos y su productividad, según los resultados del primer estudio global que analiza la carga de las enfermedades en la población y su evolución desde 1990.

El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo a nivel mundial, lo que significa que cada año alrededor de 2.8 millones de adultos mueren como consecuencia de enfermedades relacionadas con la obesidad, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Con tres de cada 10 personas, México se ubica como el segundo país con mayor prevalencia de obesidad a nivel mundial, solo detrás de Estados Unidos, según un  informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos del 2012.

El colesterol, los triglicéridos y los lípidos altos, provocados por una dieta alta en grasas, aumentan las posibilidades de enfermedades trombóticas como puede ser un infarto, un derrame cerebral o una trombosis venosa que incapacitan al paciente que sobrevive, explica Julia Salinas Dücker, nutrióloga de la Clínica Mayo.

“Todo eso te aumenta el tiempo de incapacidad del paciente o que no se pueda reincorporar a la fuerza laborar y esto lo estamos empezando a ver en pacientes de 30 años o desde los niños”, según Salinas Dücker.

Esta incapacidad, derivada de padecimientos como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, se refleja en altos costos para el sistema de salud mexicano, explica Malaquías López Cervantes, médico e investigador de la facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En México, cada paciente con diabetes cuesta 708 dólares anuales al sistema de salud, y en los próximos 10 años, el sobrepeso y la obesidad podrían costarle a México hasta 150 millones de pesos en la presente década, según cálculos del Instituto Nacional de Salud Pública publicados en 2011 y estimaciones de la Secretaría de Salud del mismo año.

Enfermedades cardiovasculares como la trombosis hacen al paciente dependiente de la ayuda de familiares o amigos en quienes la enfermedad también tiene un impacto en la economía.

“El impacto económico no es solo muy alto sino que inhabilita a alguien más de la familia para que se haga cargo del enfermo”, dice Rafael Lozano, pues algunos tratamientos requieren que el paciente acuda acompañado con cierta regularidad a una clínica o a un hospital, por lo que el familiar o amigo que lo acompaña debe ausentarse del trabajo.

Los mexicanos viven un promedio de 8.56 años con algún padecimiento consecuencia principalmente de la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales crónicas y cirrosis, según una base de datos elaborada por el Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud (IMES) de la Universidad de Washington y la Fundación Bill y Melinda Gates que recolectó datos a nivel mundial sobre las principales causas de muerte.

“En México sí hemos bajado mucho los riesgos relacionados con la pobreza pero se nos están acumulando mucho los riesgos con los vicios de vida. Es decir, obesidad, sedentarismo, malos hábitos de dieta, el tomar muchos refrescos es el factor que más daño nos está generando, incluso más que el alcohol”, dice Rafael Lozano en entrevista con CNNMéxico, uno de los médicos que participó en la elaboración de la base de datos.

Este panorama se inserta en una tendencia mundial en la que los índices de mortalidad por las enfermedades infecciosas han disminuido, y en su lugar han aumentado las enfermedades crónicas y discapacitantes, de acuerdo con Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud.

Desde hace más de una década, la diabetes destaca como principal causa de muerte desde 2000, en adultos de entre 50 y 65 años; desde 2005, en adultos de entre 45 y 70 años y en 2010 en adultos entre 40 y 70 años, según el IMES.

Según Düker, si bien la mayoría de las personas diabéticas mueren por padecimientos cardiovasculares, cada vez hay una mayor proporción que fallecen por males renales, provocados por los altos niveles de glucosa en la sangre.

Según la base de datos del IMES, además de la diabetes, la mayor cantidad de las discapacidades en México están relacionadas con lumbalgias, dolor de cuello, osteoartritis, migraña y depresión.

Fuente.- ccn.com

domingo, 7 de abril de 2013

En 25 años, el número de obesos se triplicará en AL

En 2030 puede haber en América Latina 191 millones de obesos. La cifra que proyecta el informe Food Price Watch, que acaba de publicar el Banco Mundial, supone un incremento del 300% con respecto a 2005, cuando se registraba un total de 60 millones de enfermos en la región.

Según el documento, la obesidad afecta también a otras zonas geográficas en desarrollo y la mitad de los obesos del mundo se encuentran en nueve países: China, Estados Unidos, Alemania, India, Rusia, Brasil, México, Indonesia y Turquía.

Entre los factores que explican el incremento en América Latina, el experto en agricultura del Banco Mundial, Willen Janssen, señala el desplazamiento del campo a las ciudades –hoy un 75% de la población vive en territorio urbano–, con trabajos más sedentarios que en el campo, el uso sistemático de los medios de transporte y el consumo de alimentos más baratos pero de menor calidad nutritiva.

“La tendencia está cambiando”, explica Janssen. “Si miramos a Estados Unidos observamos que la gente con ingresos más altos es más consciente de lo que consume y por tanto busca la calidad. Allí la obesidad se concentra en los estratos sociales más bajos", afirmó.

La obesidad no es un problema exclusivo de América Latina. En 2008, la cifra de adultos con sobrepeso en todo el mundo era de 1.460 millones, de los cuales 508 millones eran obesos.  

Fuente.- larepublica.pe

viernes, 5 de abril de 2013

Comer chatarra te pone de malas

Hay momentos en que una barra de chocolate parecería la única solución para tu mal humor, pero una nueva investigación sugiere que el consumo de comida chatarra en realidad puede hacer que tu estado de ánimo empeore.



Científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania encontraron que las mujeres que están preocupadas por su dieta son las que más se molestan después de comer algo poco saludable.


Kristin Heron, del Centro de Investigación Estadística, encontró que las personas que ya estaban de mal humor experimentaron un estado de ánimo mucho peor después de comer comida chatarra.

Por otro lado, las personas que estaban de buenas no experimentaron ningún cambio en el estado de ánimo, ni antes ni después de comer algo poco saludable.



Para llegar a estas conclusiones, los investigadores reunieron a 131 mujeres que tenían malos hábitos alimenticios y se preocupaban por su figura y peso, pero sin tener trastornos.

Las participantes tenían que responder en varios momentos del día un cuestionario sobre su estado de ánimo y sus conductas alimentarias en el día a día. 

Los investigadores creen que el estudio podría conducir a mejores tratamientos para las mujeres que experimentan problemas de alimentación.

Esta investigación respalda estudios previos que han sugerido también que la comida chatarra puede ser perjudicial para el bienestar mental. Por ejemplo, los alimentos azucarados puede hacer que la gente se sienta peor.


“Aunque tendemos a desear alimentos azucarados y grasos para una solución rápida del estado de ánimo, el bajón de azúcar que sigue puede hacerte sentir peor. Nuestro estado de ánimo es determinada por un suministro constante de energía a partir de glucosa en la sangre al cerebro”, explicó al diario inglés Helen Bond de la Asociación Dietética Británica.

Fuente.- quo.mx

miércoles, 3 de abril de 2013

Mujeres abandonan dieta en un promedio de 5 semanas

La mayor parte de las mujeres abandona su dieta en un promedio de 5 semanas. Sólo el 13% de las que empiezan un régimen para perder kilos lo mantiene por 13 semanas o más, mientras el 16% lo abandona después de sólo una semana. Así lo concluyó un reciente estudio realizado en Inglaterra, cuyos resultados han sido publicados por el Daily Mail y recogidos también por el sitio informe21.com.

Frente a tales conclusiones, no es extraño darse cuenta de que la mayoría de las mujeres estamos cansadas de seguir regímenes estrictos. La verdad es que a muchas se nos hace difícil hacer dieta. Principalmente, por los antojos, según manifestó el 59% de las encuestadas en el estudio (mandado a hacer por la marca de endulzante Splenda).

¿Existen más alternativas para lograr el objetivo? ¡Claro que sí! De acuerdo a un reportaje aparecido en la revista Veja y citado por el sitio terra.com.pe, hay una serie de hábitos de vida que se debe adoptar para lograr una baja de peso.

El especialista de la Sociedad Brasileña de Endocrinología, Marcio Mancini, entregó en el mencionado artículo varios secretos que aquí te revelamos:

1. Duerme bien: descansar 8 horas cada noche ayuda a regular el reloj biológico, la producción de hormonas y es beneficioso para la pérdida de peso.

2. Dile adiós al televisor en el dormitorio: tenerlo en tu pieza aumenta el tiempo en que permaneces acostada sin moverte. Peor aún si comes frente a la pantalla, pues aumentan las posibilidades de que ingieras más alimentos.

3. Toma dos vasos con agua media hora antes de cada comida: Esto hará que te sientas un poco satisfecha al momento de comer y, por lo tanto, aumentan las probabilidades de consumir menos calorías.

4. Elige platos más pequeños: Este simple hecho ayudará a controlar tus raciones de comida.

5. Come a tus horas: Especialmente en la noche, pues el efecto de comer grasas a altas horas puede ser perjudicial no sólo para tu peso sino también para tu salud.

6. Bebe menos alcohol: Aparte de ser un producto calórico, puede hacer que pierdas el control de la cantidad de comida que ingieres.

7. Practica yoga: Esta disciplina ayuda a reducir el riesgo de obesidad, según un estudio publicado en 2009 por el Journal of the American Dietetic Association.

8. Come más vegetales y alimentos integrales: Este tipo de ingredientes aumenta la saciedad sin perjudicar nuestra salud.

Fuente.- informe21.com

martes, 2 de abril de 2013

Burger King y su carne de caballo

La empresa de comida rápida Burger King admitió que algunas de las hamburguesas elaboradas en una de sus plantas en Irlanda estaban contaminadas por carne de caballo, según informó The Guardian. La controversia se inició tras la detección de este tipo de carne en la gran cadena de supermercados Tesco, en Irlanda y en Reino Unido.

“Nuestro proveedor nos ha fallado, y a su vez les hemos fallado a ustedes“, lamentaba Diego Beamonte, vicepresidente global de Burger King, en declaraciones a The Guardian.

“Nuestros resultados, hallados a través de pruebas independientes de ADN en producto realizadas en los restaurantes, fueron negativos sobre la carne de equino. Sin embargo, recientemente cuatro muestras tomadas en la planta de Sivlercrest han detectado la presencia de pequeñas trazas de ADN de caballo.

En las últimas 36 horas hemos hallado que Silvercrest importaba un pequeño porcentaje de carne de un proveedor no aprobado de Polonia. Nos prometieron que la carne sería 100% de Irlanda o británica y no han cumplido. Se trata de una clara violación de las especificaciones y hemos rescindido toda relación con ellos”, concluyó.

Burger King había “garantizado absolutamente” que sus hamburguesas no estaban contaminadas cuando surgió la polémica, dijo Marketing Directo.

Se sospecha que esta carne viene de un distribuidor de Polonia, que emplearía diferentes tipos de carne a modo de relleno.

Fuente.- aristeguinoticias.com

lunes, 1 de abril de 2013

Vincula ONU precio de la comida y obesidad

Los precios de los alimentos han disminuido progresivamente durante los últimos seis meses, aunque aún se mantienen muy elevados, alertó hoy el Banco Mundial en un informe trimestral sobre el tema.

El organismo de crédito internacional indicó que además de su impacto en la situación de hambre y desnutrición, los altos costos de la comida también influyen en agravar la epidemia global de obesidad.

Así lo explicó José Cuesta, economista del Banco Mundial.

“Hemos visto que las tendencias de obesidad y sobrepeso se mantienen expandiendo incluso en este período de precios de alimentos altos. Pero lo cierto es que los hogares, especialmente los hogares pobres sustituyen sus alimentos por alimentos más baratos y menos nutritivos que están llenos de calorías vacías”.

En estas condiciones de alza y volatilidad millones de personas continúan padeciendo nutrición deficiente.

Entre las proyecciones, citadas en el informe, figura que para el año 2030 habrá 1.120 millones de personas obesas en el mundo.

Según el documento, a pesar de la gravedad del problema la reducción de la obesidad no es una de las principales prioridades de las políticas a nivel mundial.

Fuente.- un.org