El 81 por ciento de las personas que hacen dieta para intentar perder peso han fracasado y tan solo el 24 por ciento está conforme con sus libras.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que ha sido presentada recientemente y que se ha realizado sobre una muestra de 2,944 personas.
El principal motivo de ese fracaso, según el vicepresidente de SEEDO, Albert Goday, es que la obesidad es una enfermedad crónica que conlleva un cambio en los hábitos de vida que hay que mantener en el tiempo, una cuestión difícil porque cuando el peso se estabiliza tras una dieta saludable y ejercicio, la motivación baja.
Por ello, para no fracasar, los nutricionistas como Carmen Pardos, recomiendan, además de acudir a un especialista, seguir una alimentación adecuada y ejercicio físico y, aunque aseguran que no hay una dieta ideal, mantienen que la mediterránea es un ejemplo a seguir y que se aleja de otras con menos productos saludables, que a su juicio, deberían de ser gravados por el Gobierno para que "no estén en primera fila".
El perfil de los encuestados es una mujer casada, de entre 25 y 45 años, con hijos, titulación superior y ocupación laboral a tiempo completo.
El 76 por ciento dice que no están contentas con su peso y querrían perder una media de diez kilos en cinco meses.
No obstante, el 81 por ciento había fracasado en un intento de perder peso y un 75 por ciento habían hecho dieta previa, con lo que, según el responsable de esta sociedad, "algo está fallando en el sistema que hace que algunas personas repetidamente tengan que hacer intentos de perder peso con fracaso".
Estamos hablando de una enfermedad crónica, que no se va a solucionar con la dieta de quince días que explica una revista en formato atractivo.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que ha sido presentada recientemente y que se ha realizado sobre una muestra de 2,944 personas.
El principal motivo de ese fracaso, según el vicepresidente de SEEDO, Albert Goday, es que la obesidad es una enfermedad crónica que conlleva un cambio en los hábitos de vida que hay que mantener en el tiempo, una cuestión difícil porque cuando el peso se estabiliza tras una dieta saludable y ejercicio, la motivación baja.
Por ello, para no fracasar, los nutricionistas como Carmen Pardos, recomiendan, además de acudir a un especialista, seguir una alimentación adecuada y ejercicio físico y, aunque aseguran que no hay una dieta ideal, mantienen que la mediterránea es un ejemplo a seguir y que se aleja de otras con menos productos saludables, que a su juicio, deberían de ser gravados por el Gobierno para que "no estén en primera fila".
El perfil de los encuestados es una mujer casada, de entre 25 y 45 años, con hijos, titulación superior y ocupación laboral a tiempo completo.
El 76 por ciento dice que no están contentas con su peso y querrían perder una media de diez kilos en cinco meses.
No obstante, el 81 por ciento había fracasado en un intento de perder peso y un 75 por ciento habían hecho dieta previa, con lo que, según el responsable de esta sociedad, "algo está fallando en el sistema que hace que algunas personas repetidamente tengan que hacer intentos de perder peso con fracaso".
Estamos hablando de una enfermedad crónica, que no se va a solucionar con la dieta de quince días que explica una revista en formato atractivo.
Fuente.- prensalibre.com
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