domingo, 10 de marzo de 2013

Vinculan bebidas light con diabetes

Una investigación francesa aporta otro motivo para dejar de beber sodas dietéticas: al parecer, una sola lata por semana de estas bebidas artificialmente endulzadas es capaz de aumentar un 33% el riesgo de que sufras diabetes tipo 2.

Y dado que la mayor parte de las personas consumen mucho más que una lata semanal de 12 oz (350 cc), el riesgo podría ser aún mayor. La polémica información fue publicada en el American Journal of Clinical Nutrition. ¿Jaque mate a los refrescos light?

Las sodas dietéticas, ¿peores que las azucaradas?

El trabajo elaborado por el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica, consistió en vigilar la alimentación de 66.118 mujeres de mediana edad entre 1993 y 2007. Los resultados fueron inesperados.

Si bien desde hace tiempo que se sabe que si consumes gran cantidades de azúcar es probable que desarrolles diabetes tipo 2, los investigadores hallaron que en las participantes que bebían sodas dietéticas o light, el riesgo se disparaba aún más. A iguales cantidades de soda dietética y regular consumida, se observaba una amenaza mayor de diabetes en quienes optaban por la primera.

Cantidades y riesgos
El riesgo de diabetes tipo 2 aumentaba proporcionalmente a la cantidad –y al tipo– de soda que bebían las participantes. Aquellas que consumían alrededor de 1 lata por semana tenían un 33% más de posibilidades de sufrir la enfermedad. A su vez, en quienes bebían más de medio litro de soda dietética semanalmente, el riesgo trepaba al 66%.

¿Cómo se explican los resultados?

Por un lado, sabemos que las bebidas azucaradas aumentan el peligro de sobrepeso y obesidad, lo cual es en sí mismo un factor de riesgo de diabetes. Sin embargo, los resultados no se redujeron solamente a las mujeres excedidas de peso. Además, las “malas de la película” serían las sodas dietéticas. ¿Está en el endulzante artificial la respuesta?

Tal vez sí. Como la medicina no es matemática, aún hace falta investigar más el tema, pero, al parecer, las bebidas endulzadas abren tu apetito de comidas dulces. Y tu cuerpo reacciona al aspartame –uno de los edulcorantes más utilizados por la industria de las sodas– como si fuese azúcar común. La insulina de tu cuerpo se eleva como si hubieses consumido algo dulce, cada vez que bebes un refresco endulzado. Los investigadores señalan que picos repetitivos de insulina pueden resultar en una mayor resistencia a la insulina, ergo, un mayor riesgo de diabetes.

Antes de botar todas las botellas de soda dietética que guardas en el refrigerador, considera que su vínculo con la diabetes tipo 2 merece más estudio. No obstante, es un buen momento para hacerle un lugar a los jugos naturales y a la botella de agua en la mesa, ¿no crees?

Fuente.- yahoo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario